Templos y santuarios de Nikko (UNESCO)

Ieyasu Tokugawa, que gobernó de 1603 a 1605, fue el primer shogun del Shogunato Tokugawa y es conocido por traer 300 años de paz y estabilidad al país tras un largo período de conflictos regionales. Los restos mortales del célebre shogun descansan en el santuario Nikko Toshogu . Por su lado, el santuario Futarasan-jinja y el templo Rinnoji ofrecen panorámicas espectaculares.

Como muestra de la importancia de Ieyasu Tokugawa, 127 000 hombres trabajaron en la construcción del santuario en su memoria, utilizando las técnicas más avanzadas en ese momento. El complejo integra más de una decena de edificios, que incluyen una pagoda de cinco pisos, la sala Honjido y la resplandeciente puerta Yomeimon de color rojo. Destacan las múltiples esculturas esparcidas por el complejo. Busca un gato dormido, los tres monos sabios que «no ven, no oyen y, no dicen nada malo» y un elefante un tanto peculiar esculpido desde la imaginación. Estas son las esculturas más célebres del santuario Nikko Toshogu .

El santuario Futarasan-jinja , fundado por el monje Shodo Shonin en el año 782, se construyó algunos siglos antes que el santuario Nikko Toshogu y está dedicado a tres divinidades de las montañas vecinas. Las diferentes estructuras del complejo se comunican mediante una serie de plácidos senderos de montaña. Dedica una tarde a explorarlos y a visitar las diferentes instalaciones.

Algunos de los lugares más destacados en el santuario Futarasan-jinja son el pabellón con lacado bermellón y el Bakedoro, o linterna de jardín fantasma, junto a este. Se cree que la linterna toma una forma espeluznante cuando se enciende de noche y que aún muestra las señales de las espadas de los samuráis a quienes sorprendió.

Al igual que el santuario Futarasan-jinja , el templo Rinnoji también fue fundado por el monje budista Shodo Shonin en el siglo VIII. El complejo cuenta con múltiples artefactos y monumentos, un jardín de estilo japonés y estatuas lacadas en oro de tres divinidades Kannon.

El puente Shinkyo, de 28 metros de longitud, sirve como entrada sagrada a Nikko . Es uno de los tres puentes principales de Japón y ofrece una imagen excepcional con un arco lacado de color bermellón y un paisaje exuberante con un plácido río.

Nikko se encuentra en la prefectura de Tochigi , al norte de Tokio. Desde Tokio, toma el tren bala Tohoku y bájate en la tercera parada, en la estación de Utsunomiya. Desde allí, haz transbordo a la línea JR Nikko hasta la estación de Nikko, a poca distancia en autobús de tu destino.