La zona de Okunoin 奥の院エリア

El templo Okunoin, ubicado en la zona noreste de Koyasan , es un sagrario donde se alberga el mausoleo del gran maestro budista Kobo Daishi, también conocido como Kukai. Kobo Daishi fue un monje, erudito, ingeniero y fundador de la escuela shingon que vivió entre los años 774 y 835 e.c. Cuenta la leyenda que todavía descansa en el mausoleo en posición de eterna meditación.

En la estación de Koyasan, toma el autobús que te deja en la parada de Okunoin-mae. Está a un kilómetro aproximadamente de la parada.

Si te apetece hacer todo el camino empedrado hasta Okunoin a pie, bájate en la parada de Ichi-no-hashi-guchi.

En la zona del templo se encuentra el mayor cementerio de Japón, con más de 200 000 tumbas, incluidas las de personajes históricos japoneses. Todas estas almas deseaban estar cerca de Kobo Daishi, el fundador del budismo shingon, con la esperanza de encontrar su camino hacia la salvación.

Los dos kilómetros de acera adoquinada que conducen hasta Okunoin están flanqueados por antiguos cedros musgosos, salpicados de tumbas de personas caídas en la guerra, empresarios modernos, miembros de la realeza, monjes, señores feudales y otras figuras históricas famosas, así como de lápidas desconocidas. Cada monumento conmemorativo situado aquí representa el deseo de esa persona, manteniendo vivo su legado.

La sala de lámparas Torodo Hall se encuentra justo enfrente del mausoleo de Kobo Daishi y es el principal centro de oraciones. El resplandeciente santuario espiritual recibe su nombre como referencia a las más de 20 000 linternas (incluida la sala de las linternas conmemorativas adyacente) que están permanentemente encendidas en todo el templo.

No se permite el acceso al mausoleo para no perturbar a Kobo Daishi, ya que se cree que yace en un estado de eterna meditación. Los monjes, peregrinos y el público en general le rinden culto desde el exterior.

El puente Ichi-no-hashi marca la entrada oficial a los terrenos del templo y es el umbral entre el mundo sagrado y el secular. Se espera que los visitantes hagan una reverencia para mostrar sus respetos a Kobo Daishi antes de cruzar el puente y entrar en los terrenos sagrados de Okunoin. Más adelante te encontrarás con el puente Gobyo-no-hashi, que da acceso a la zona más interior del templo. A partir de aquí está prohibido comer, beber o hacer fotografías.

La zona se puede explorar en un par de horas. Al caer la noche, podrás disfrutar del ambiente tranquilo y misterioso de este lugar sagrado de Japón.