Naturaleza salvaje, fuertes abandonados y un posible tesoro pirata
Tomogashima, un archipiélago formado por cuatro impresionantes islas deshabitadas frente a la costa de Wakayama, cuenta con un emocionante pasado como escondite de piratas y una base militar secreta que data de la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, es un destino ideal para hacer senderismo, disfrutar de un pícnic, acampar o simplemente disfrutar del fantástico telón de fondo que ofrecen su vegetación salvaje y los edificios militares abandonados. Si deseas escapar de la multitud y vivir una emocionante aventura lejos de los lugares más turísticos de Japón, estas islas son una visita obligada.
No te pierdas
- Rutas de senderismo con vistas panorámicas del paisaje circundante
- Las históricas bases militares cubiertas de una vegetación exuberante
- El magnífico faro de Tomogashima del siglo XIX
Cómo llegar
La única vía de acceso a las islas es en ferri desde el puerto de Kada en un viaje de 20 minutos.
La línea Kada te llevará desde la estación de Wakayama-shi hasta la de Kada en unos 30 minutos. El puerto está a 20 minutos a pie de la estación y el billete de ida y vuelta en ferri cuesta 2200 yenes.
Desde la estación de Nankai Namba, en Osaka, puedes acceder con facilidad a la de Wakayama-shi.
Datos breves
Las islas son famosas por los fuertes militares, actualmente abandonados y en ruinas, construidos durante la era Meiji
Estos edificios abandonados se han convertido en un lugar muy apreciado por los amantes del cosplay, quienes se acercan para recrear escenas de la película de animación El castillo en el cielo, de Studio Ghibli
Se han llevado pavos reales a la isla para mantener bajo control la población de serpientes
Una tranquila escapada isleña
Si has visitado la bulliciosa ciudad de Osaka o la concurrida y acelerada Tokio , la capital de Japón, y buscas cambiar un poco de aires, pasar un día en el deshabitado archipiélago de Tomogashima puede ser una buena idea. Aquí podrás disfrutar de un pícnic, ir de excursión o montar tu tienda de acampada y sumergirte en la relativa tranquilidad de las islas mientras escuchas los sonidos de la naturaleza y el mar.
Explora los senderos forestales de Okinoshima , la isla principal, donde encontrarás edificios de ladrillos rojos que lentamente adquieren una sombra natural de color verde recubiertos por la vegetación circundante. Contempla el brillo del mar a través de la maleza hasta llegar, finalmente, a uno de los miradores panorámicos.
Un lugar secreto de máximo nivel
Durante la Segunda Guerra Mundial, las islas sirvieron como base militar secreta del gobierno japonés y se borraron de todos los mapas. El acceso estuvo estrictamente restringido durante años, pero afortunadamente para los visitantes, hoy en día cualquiera es libre de entrar y visitar los fuertes militares abandonados, que ofrecen un magnífico telón de fondo al misterio histórico que rodea a las islas.
Atraviesa los numerosos túneles subterráneos que avanzan serpenteantes hasta ver, de repente, la luz y el mar abierto. Hay un total de cinco fuertes en la isla.
Una isla en el mar y un castillo en el cielo
Si bien los fuertes militares atraen a un gran número de apasionados por la historia, recientemente se han convertido en toda una meca para los amantes del cosplay. Enormemente descuidados y abandonados, los fuertes de Tomogashima tienen un asombroso parecido con la isla flotante de Laputa que aparece en la película de animación El castillo en el cielo de Studio Ghibli. Los fanáticos de la película —la mayoría con disfraces de personajes de la película— hacen su peregrinación a Tomogashima para reproducir sus escenas favoritas y practicar cosplay.
¿La X marca el lugar?
Desde hace tiempo se dice que en alguna de las cuatro islas de Tomogashima se esconde enterrado un antiguo tesoro. Hace siglos, los piratas eran conocidos por robar en buques imperiales que pasaban por el Mar interior. Dado que cualquier transacción que involucrara productos oficialmente sellados despertaría sospecha entre las autoridades, la leyenda dice que los piratas escondieron las arcas robadas en alguna parte de estas islas vírgenes, así que mantén los ojos bien abiertos durante la visita.
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