Puente Tsunoshima Ohashi 角島大橋

El puente Tsunoshima Ohashi, ubicado más allá de la costa noroeste de la prefectura de Yamaguchi , en el mar del Japón, y su entorno espectacular han aparecido en numerosos anuncios de televisión. Nada más verlos, sabrás por qué. En un típico día soleado, el mar azul y las pequeñas islas que se avistan en el horizonte son el paisaje ideal para una idílica escapada romántica.

Cruza el puente en coche y explora la isla de Tsunoshima y sus atractivos, entre los que destacan un complejo turístico, la playa Cobalt Blue y uno de los faros de estilo occidental más antiguos de Japón. Tsunoshima queda algo apartada, pero el viaje hasta la isla bien merece la pena.

Puedes acceder a la zona de Shimonoseki en avión, tren y autobús.

Vuela del aeropuerto de Haneda, en Tokio, hasta el de Ube en Yamaguchi. Luego, toma el taxi colectivo del aeropuerto para llegar a la estación de Shimonoseki en 1 hora y 15 minutos. Al llegar, toma la línea principal Sanin y bájate en la estación de Kottoi. El viaje dura 1 hora y 20 minutos. Toma el autobús de la línea azul Blue Line hasta la parada de autobús que está en la entrada del resort del Hotel Nishinagato. Tardarás 15 minutos. La playa se encuentra a 5 minutos.

La mejor forma de viajar es en coche y se tarda aproximadamente 1 hora desde el intercambiador de Shimonoseki. Como alternativa, se puede tomar el autobús Blue Line Kotsu en la estación de Kottoi o la de Takibe, ambas cubiertas por la línea principal Sanin.

El parque de Amagase, junto al extremo del puente del lado de la isla de Honshu, es un fantástico lugar para tomar instantáneas memorables. Tsunoshima es una isla arbolada con algunas casas repartidas alrededor de la isla y seductores complejos turísticos en un ambiente reservado. Puedes acampar en la isla o en el campin Tsunoshima Ohama.

Cuando llegues al faro de Tsunoshima, verás una zona de estacionamiento y algunas tiendas de recuerdos, además de cafeterías y aseos públicos. Una de las especialidades —y una buena muestra de los sabores del mar de la zona— son los calamares a la parrilla.

El gobierno Meiji encargó la construcción del faro de Tsunoshima al arquitecto británico Richard Henry Brunton. La estructura está abierta al público y es un lugar muy frecuentado por parejas. Parte del atractivo del edificio puede que sea la majestuosidad con la que sus paredes blancas se elevan en los despejados cielos veraniegos.

Por un pequeño importe, podrás subir la empinada escalinata de caracol para acceder, desde arriba, a espectaculares vistas panorámicas de Tsunoshima y más allá. Cerca hay un museo en el que podrás ver las lentes del faro y exposiciones sobre la construcción de la estructura.

Aprovecha el viaje a Tsunoshima y dirígete 40 minutos hacia el norte para visitar el santuario Motonosumi Inari, famoso por sus 123 puertas torii de color bermellón. La estructura recuerda el famoso santuario Inari de Tokio, a diferencia de que aquí las puertas torii ofrecen vistas del mar del Japón, el litoral rocoso y el rompiente de las olas.

Rodeado por este maravilloso escenario y sin el barullo de la ciudad de Kioto, este emplazamiento puede que incluso sea más atractivo que el de su emblemático homólogo.