Yanagawa 柳川

Yanagawa es una ciudad al sur de la prefectura de Fukuoka a la que se conoce como la «ciudad del agua» o «la Venecia de Kyushu», ya que cuenta con nada menos que 930 kilómetros de vías acuáticas, construidos originalmente como conductos de riego con las aguas del río Chikugo. En la actualidad, estos canales pueden recorrerse a bordo de unas barcazas llamadas donkobune, con remeros vestidos con trajes tradicionales de la época.

Aprovecha tu estancia para visitar la antigua residencia de los Tachibana, el clan que gobernó durante la época feudal. Asegúrate también de probar el unagi, un tipo de anguilas de sabor intenso con un alto contenido en proteínas especialmente deliciosas durante los cálidos meses de verano.

La mejor manera de llegar a Yanagawa es en coche, aunque también se puede ir en transporte público.

Yanagawa está en el sur de la prefectura de Fukuoka. Desde Fukuoka, puedes ya sea tomar el tren que va desde la estación de Nishitetsu Fukuoka hasta la estación Nishitetsu-Yanagawa, cuyo trayecto dura 50 minutos, ya sea ir en coche. Para ello, toma la autopista de Kyushu hasta el intercambiador de Miyama Yanagawa, desde donde tardarás 20 minutos en llegar a Yanagawa.

Los canales de Yanagawa fueron fortificados poco antes del comienzo del período Edo, a principios del siglo XVII, época en la que la localidad pasó a convertirse en una ciudad amurallada. En la actualidad, estos canales ofrecen a los visitantes la posibilidad de recorrer la ciudad tranquilamente a bordo de unas embarcaciones largas y estrechas, cuyos remeros relatan la historia de la ciudad y recitan poemas y nanas del famoso poeta oriundo Hakushu Kitahara.

Muchos de los festivales que se celebran en Yanagawa, incluidos el Festival de Hakushu y el Desfile del Agua de Ohinasama mencionados previamente, giran en torno a estos canales y sus barcazas. Si quieres, puedes solicitar un paseo en una de estas barcazas por Internet, basta con que busques «Yanagawa punting». Es más, es posible que incluso consigues billetes con descuento.

Ohana, construida en 1738 como hogar del clan Tachibana, los señores feudales de la región, es una residencia de 23 000 m² flanqueada, en tres de sus lados, por canales. Su rasgo más característico, sin embargo, es el jardín, construido en 1910 por el 14.º señor de Yanagawa, Tomoharu Tachibana

y dotado de un lago rodeado de pinos negros visible desde el gran salón de banquetes, una enorme estancia japonesa con tatami. Entre el resto de las edificaciones, destacan el Seiyokan de estilo occidental y un museo en el que se exponen pertenencias de la familia Tachibana.

A tres minutos a pie de Ohana se encuentra Suitengu, un precioso santuario a orillas del río donde se celebra un pequeño festival con música y danza tradicionales entre los días 3 y 5 de mayo.

Yanagawa es el lugar de nacimiento del célebre poeta de la era Meiji (1868-1912) y autor de canciones infantiles Kitahara Hakushu (1886-1942). Cada mes de noviembre se celebra en su honor un festival de tres días que conmemora su vida y obra, y en el que los asistentes pueden disfrutar de la lectura de algunos de sus poemas, espectáculos pirotécnicos, representaciones musicales y vespertinos paseos en barco. La casa donde nació Hakushu se ha convertido en un museo donde se rinde homenaje a los logros del poeta.

Los meses de marzo y abril son estupendos para visitar la zona, ya que la ciudad acoge varios festivales de primavera, entre los que destaca el Yanagawa Hinamatsuri Sagemon Tour o Festival de las Muñecas, celebrado todos los años desde el día 11 de febrero. Durante este festival, se colocan en todas las casas y tiendas de la ciudad muñecas vestidas con vestimentas de la era Heian, que abarcó del siglo VIII al XII, evocando así el pasado histórico de Japón. Algunos residentes abren incluso las puertas de sus hogares para que los visitantes puedan contemplar dichas muñecas.

Una de las especialidades gastronómicas de Yanagawa es el unagi o anguilas de agua dulce, las cuales se sirven marinadas y cocidas al vapor en una fuente laqueada sobre arroz y acompañadas de una salsa dulce. Este plato, conocido como unagi no seiro-mushi, se dice que fue inventado por el restaurante local Ganso Motoyoshiya hace 300 años,

aunque en la actualidad son muchos los restaurantes de la ciudad que lo sirven. Es más, se trata de un plato tan popular que suele agotarse rápidamente, por lo que te recomendamos llegar al restaurante lo más temprano posible para poder degustarlo.