Una antigua mina de carbón en medio del mar
A 15 kilómetros de la costa de Nagasaki , se encuentra la más famosa de las 505 islas deshabitadas de esta prefectura, Hashima, mejor conocida como Gunkanjima, o isla del Acorazado. La isla debe este nombre a su forma de acorazado; gracias al misterio que la envuelve y a su antigua mina de carbón, destaca como una de las atracciones turísticas más insólitas de Japón.
No te pierdas
- Visitas personalizadas de primera mano a una mina de carbón abandonada
- Vistas de Gunkanjima desde la costa
Cómo llegar
Para llegar a Gunkanjima debes contratar una de las múltiples visitas guiadas, que se organizan a lo largo del día. Las visitas parten desde diferentes puntos del puerto de Nagasaki y están disponibles en una amplia gama de opciones, que varían según idioma, edad, y restricciones sanitarias, entre otros.
Cada trayecto dura aproximadamente 30 minutos. Las visitas pueden cancelarse debido a inclemencias meteorológicas o a otras condiciones adversas. Te recomendamos que reserves tu visita con antelación si planeas ir en fin de semana o durante la época de vacaciones.
Datos breves
Gunkanjima también es conocida como una isla deshabitada en ruinas
La isla mide tan solo 480 metros de largo y 160 metros de ancho
Gunkanjima albergó un hospital, dos colegios, tiendas e incluso un templo y un santuario
Un símbolo del desarrollo industrial
Gunkanjima nos sumerge en un recuerdo único de la historia de Japón; en un cuento acerca de la decadencia de la modernización del país durante los años precedentes a la Segunda Guerra Mundial. Mitsubishi se encargó del desarrollo de esta mina de carbón nacional, que alcanzó la asombrosa cifra de 5300 habitantes aproximadamente en sus mejores días. En 1974, las necesidades energéticas cambiaron, las minas se cerraron y, en consecuencia, la población abandonó rápidamente la isla.
Durante años, la isla quedó a merced de los elementos; un símbolo macabro de la rápida industrialización del país.
El amanecer de una nueva era
Gunkanjima abrió sus puertas a los turistas en el 2009 y sembró un interés especial en el turismo de ruinas abandonadas. En el 2015, fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Cuando paseamos por la isla, es difícil imaginar que entre las reliquias maltratadas por las inclemencias y los edificios dilapidados vivía antaño una comunidad próspera y dinámica.
Si no te apetece recorrerla en una de las visitas guiadas, siempre puedes disfrutar de las vistas de Gunkanjima desde el extremo sur de Nagasaki en días despejados. Si observas con atención, podrás ver los edificios abandonados y los rayos de luz que se cuelan por las ventanas rotas.
Anotaciones a tener en cuenta
No se permite visitar Gunkanjima por cuenta propia. Debido a la inestabilidad estructural de la isla, todos los visitantes deben contratar visitas guiadas en grupo.
Las visitas se reservan el derecho de cancelación debido a inclemencias meteorológicas. Intenta que tu visita no coincida con la temporada de tifones, la época de lluvias o los meses de invierno.
Las visitas se reservan el derecho de admisión por problemas de salud.
Algunas visitas no son accesibles en silla de ruedas. Consulta los términos y condiciones específicos de los operadores turísticos.
Debes firmar un contrato de seguridad para asistir a las visitas.
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