Museo de la Bomba Atómica de Nagasaki 長崎原爆資料館

Este museo ofrece una visión informativa y solemne del impacto de la bomba atómica Fat Man, que cayó sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Además de ser una de las atracciones turísticas más visitadas de la región, representa una parada fundamental para entender la estructura de la ciudad después de la guerra.

El museo se encuentra en el Parque de la Paz de Nagasaki . Ambos lugares pueden visitarse conjuntamente. Sube al tranvía desde la estación de Nagasaki hasta la parada del Parque de la Paz. Desde allí, el trayecto a pie hasta el museo es de 4 minutos.

El aspecto imponente del exterior del museo fue diseñado como señal de respeto a las víctimas y supervivientes de la tragedia. Las exposiciones interiores resultan sobrecogedoras y muestran la historia de Nagasaki anterior y posterior a la bomba.

Cuando cruces la entrada del museo, te encontrarás con un depósito de agua destrozado que había formado parte de la antigua escuela secundaria Keiho, a tan solo 800 metros del hipocentro de la bomba. Esta estructura es uno de los muchos ejemplos de la destrucción devastadora de la bomba en toda la zona.

Algunos de los objetos más perturbadores de la visita son aquellos que pertenecían a las víctimas de la explosión. Ropa quemada, juguetes rotos y un reloj que se paró en la hora exacta de la explosión que cambió Nagasaki son solo algunos de los recuerdos expuestos.

Gran parte del material expuesto puede herir la sensibilidad de los visitantes; los testimonios de los supervivientes, por ejemplo, destacan por su forma gráfica de relatar lo ocurrido.

No obstante, todo el material es fundamental para el museo, que fue concebido para contribuir a la abolición de las armas nucleares y a la promoción de una paz mundial duradera. No pierdas la oportunidad de conocer los esfuerzos de la posguerra por el desarme nuclear. Durante tu paso por el museo, es posible que te cruces con algún grupo de escolares, que lo visitan para aprender sobre los horrores de la guerra.

Termina la visita al museo en el Parque del Hipocentro de la Bomba Atómica; un lugar conmovedor en el que se eleva una columna de piedra negra lisa que marca el lugar donde explosionó la bomba. Este monumento por un futuro mejor está custodiado por grullas de colores y rodeado de estatuas y figuras que rezan por la paz.