Una imagen sempiterna de la esperanza tras la destrucción
La catedral de Urakami quedó en ruinas tras la bomba atómica de Nagasaki y en la actualidad representa un símbolo de paz y esperanza. A pesar de que la mayor parte del edificio original fue destruido por la explosión, algunas estructuras resistieron a la bomba. Entre ellas se encuentran estatuas de santos sin cabeza, la campana de la torre y una figura de madera de la virgen María, que sobrevivió de forma milagrosa.
Cómo llegar
Puedes llegar a la catedral en tranvía o taxi.
Se encuentra a tan solo 10 minutos a pie del Parque de la Paz de Nagasaki y de la parada de tranvía Maruyamamachi. El trayecto en tranvía desde la estación de Nagasaki hasta Maruyamamachi dura 10 minutos.
Una historia de fe y perseverancia
En su día, esta catedral de ladrillos rojos era la iglesia católica romana más grande de Oriente. Su campana fue una de las pocas cosas que resistieron a la explosión. Ese mismo año en Nochebuena, los supervivientes la desenterraron de entre los escombros y la hicieron sonar. A este grupo de personas se unieron más adelante otras tantas para reconstruir la catedral hasta darle el aspecto que tiene en la actualidad.
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