Monte Rokko 六甲山

Al sureste de la prefectura de Hyogo se encuentra la cordillera de Rokko. Su historia internacional, sus rutas de senderismo y sus insuperables vistas de Kobe y Osaka la convierten en uno de los principales destinos turísticos de la prefectura.

La cordillera de Rokko, fácilmente accesible desde el centro de Kobe y desde Arima Onsen y a solo 1 hora del centro de Osaka, es una escapada ideal para aquellos viajeros que quieran dejar atrás el ajetreo de las ciudades.

Puedes subir caminando, en autobús o en funicular desde la ciudad de Kobe.

Hay diferentes formas de llegar a la cordillera, sin embargo, la más popular es en teleférico. Desde la estación de Sannomiya, toma el tren hasta la estación JR Rokkomichi, la estación Hankyu Rokko o la estación Hanshin Mikage. A continuación, toma el autobús número 16 de la ciudad de Kobe hasta la estación de Rokko Cable Shita. Los autobuses salen regularmente y tardan unos 10 minutos. Una vez en la cima de la montaña tras montar en el funicular, se puede tomar el autobús a las principales atracciones turísticas. 

Se cree que la cordillera de Rokko, constituida en su mayor parte de granito, se formó hace aproximadamente 1 millón de años. Estaba cubierta de frondosos bosques, pero muchos de los árboles fueron talados durante el periodo Edo (1603-1867) para obtener leña, y en la era Meiji (1868-1912), la zona quedó completamente desprovista de vegetación. Posteriormente, ya en la era Showa (1926-1989) surgieron varias iniciativas para restaurar el bosque. 

En 1895, el comerciante inglés Arthur H. Groom, que residía en Kobe, descubrió la zona durante una cacería y decidió que era el lugar ideal para hacerse una residencia de verano. Tras levantar una casita de campo de estilo inglés, empezó a promocionar la zona, que se hizo muy popular. Como resultado, en 1903 se construyó en esta montaña el primer campo de golf del país.

Aunque, técnicamente, el Monte Rokko no es una sola montaña, sino una cordillera, sí tiene un pico llamado Rokko Saikoho —literalmente, «el pico más alto de Rokko»— que alcanza los 931,3 metros.  Gracias a su altura, este pico se ve tanto desde Kobe como desde Osaka , por lo que se ha convertido en un símbolo para ambas ciudades. Del mismo modo, desde la cumbre se pueden ver las dos ciudades.

En la estación superior del teleférico que sale de la ciudad de Kobe está el Monte Rokko Tenrandai, un observatorio desde el que los visitantes pueden contemplar el área urbana de la bahía de Osaka. El adyacente Tenran Cafe, es un restaurante con vistas donde se puede disfrutar de comidas y cerveza local. Se abre coincidiendo con el último viaje del funicular, y los visitantes pueden disfrutar plenamente de la hermosa vista nocturna, la cual tiene fama de valer 10 millones de dólares. Y para terminar una noche perfecta en Kobe, nada mejor que completarlo con una visita al observatorio.

Uno de los lugares más únicos de la montaña es el Rancho del monte Rokko, un conjunto de graneros y silos de ladrillo rojo que proporciona pasto a vacas lecheras, ovejas, caballos y otros animales.

En esta granja podrás conocer la vida en el campo japonés de primera mano, ya que los visitantes pueden probar leche recién ordeñada e intentar elaborar productos lácteos sencillos como helado y mantequilla.

Las bajas temperaturas promedio de la cima del Monte Rokko son perfectas para las plantas de regiones frías del Jardín Botánico Alpino de Rokko.

El jardín, establecido en 1993, cuenta con aproximadamente 1500 tipos de plantas silvestres, y se divide en diferentes secciones entre las que se incluyen un jardín de rocas, una zona de plantas acuáticas y una zona boscosa.  En el jardín hay paneles con información sobre las flores que crecen en la zona en cada estación, para los visitantes que quieran ampliar sus conocimientos en botánica.

Cerca de los jardines alpinos se encuentra el Museo Internacional de Cajas de Música, en donde se expone una impresionante colección de cajas de música de los siglos XIX y XX, así como otros instrumentos mecánicos, y además ofrece dos conciertos de 60 minutos. Puedes incluso elaborar tu propia caja de música para llevártela contigo. En el bonito jardín se exponen objetos y otros elementos relacionados con el sonido, y los fines de semana se celebran regularmente conciertos al aire libre. 
Su tranquila cafetería es un lugar ideal para tomar un té con las montañas de fondo.

Una vez en la zona, vale la pena visitar Rokko Garden Terrace y Greenia, dos lugares de gran interés.
En Rokko Garden Terrace hay algunas tiendas y restaurantes con vistas espectaculares. En el puesto de observación podrás disfrutar de unas vistas de 360 grados de la zona.

El Rokkosan Athletic Park Greenia es un parque de aventuras a gran escala que ocupa seis campos de béisbol. Pon a prueba la fuerza de tus brazos, vuela por los aires o corre entre los árboles. El recorrido acuático es imprescindible para los que quieran darse un chapuzón. Greenia es un lugar muy divertido para cualquier persona, independientemente de su edad.