El Museo de D.T. Suzuki es mucho más que un espacio de exposiciones
El Museo de D.T. Suzuki, ubicado cerca de la zona cultural de Kenrokuen, en Kanazawa, fue construido con el objetivo de dar a conocer la vida y obra de Daisetz Teitaro Suzuki (1870-1966). Este filósofo del budismo zen, originario de la ciudad, escribió más de un centenar de libros y desempeñó un importante papel en la propagación de los budismos zen y shin en el mundo occidental. Además, tradujo numerosos textos del chino, el japonés y el sánscrito al inglés, haciéndolos accesibles al público occidental.
No te pierdas
- La elegancia y sencillez de la arquitectura, obra de Yoshio Taniguchi
- El espacio contemplativo y el jardín del espejo de agua, conocido como el «Water Mirror Garden» en inglés
Cómo llegar
Al museo se puede llegar tomando uno de los autobuses de la línea local Hokutetsu o el autobús circular de Kanazawa, desde la terminal de autobuses situada en la salida este de la estación JR Kanazawa, justo delante de las estaciones de Kanazawa y de Hokutetsu-Kanazawa. Las paradas más cercanas al museo, situadas a unos 5 o 10 minutos a pie, son las de Hondamachi y la del Museo Contemporáneo del Siglo XXI.
Datos breves
El diseño del museo fue concebido para reflejar la estética wabi-sabi, que encuentra la belleza en lo imperfecto, lo impermanente y lo incompleto
Las exposiciones vienen acompañadas de muy poca información, alentando así a los visitantes a contemplar en profundidad lo que tienen ante sus ojos
Un santuario en una ciudad muy urbana
El Museo de D.T. Suzuki, cuya construcción finalizó en el 2011, pretende ser un remanso de paz en una ciudad concurrida, lo cual explica su estratégica y oculta ubicación junto a una carretera secundaria, en un enclave rodeado de exuberante vegetación. El diseño minimalista del museo, concebido por el arquitecto modernista Yoshio Taniguchi, presenta una discreta construcción lisa de hormigón y líneas rectas.
El museo consta de tres alas o zonas conectadas por pasillos —el ala de acceso, el de exposición y el ala contemplativa— y un total de tres jardines: el Jardín Vestibule, el Jardín del Espejo de Agua y el Jardín Roji. Aprovecha tu visita para conocer más detalladamente la filosofía de Daisetz Suzuki y disfrutar de un momento personal de contemplación.
Una invitación a la contemplación
La parte trasera del museo conduce a un espacio contemplativo a cielo abierto. Aquí, podrás atravesar una pasarela hasta llegar a una pagoda modernista, construida, al igual que el resto del museo, en hormigón armado y dotada de austeros bancos y paredes, donde podrás sentarte y dedicar un momento al silencio y la reflexión.
La pagoda se encuentra en el Jardín del Espejo de Agua, un estanque reflectante rodeado de piedra y hormigón grises, donde podrás contemplar el agua, las paredes circundantes y la vegetación, y disfrutar de un momento de silencio meditativo mientras te deleitas con el entorno y reflexionas sobre lo que has aprendido durante tu visita.
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