Un oasis natural, cultural e histórico en el centro de Tokio
Este parque forestal fue en su momento la residencia del poderoso clan Tokugawa. Se abrió al público en 1969 y, desde entonces, es un refugio para caminantes, parejas y turistas.
En el parque se encuentra el Nippon Budokan, un famoso centro para las artes marciales y espacio para conciertos. No muy lejos están el el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio , así como el Museo Conmemorativo Nacional de Showa.
Cómo llegar
La entrada al parque más cómoda está en el lado de Kudanshita, por la puerta Tayasumon, a solo dos minutos andando de la estación de Kudanshita con las líneas de metro de Tozai, Hanzomon y Shinjuku.
Naturaleza, historia y cultura en un solo sitio
El parque se encontraba en los terrenos del castillo de Edo y aún conserva varias puertas originales y secciones del foso. El estanque es el corazón de Kitanomaru y un pequeño arroyo juega al escondite entre los árboles. Si necesitas una dosis de cultura, acércate al Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio o al Museo de Ciencias.
Un espectáculo de cerezos en flor y hojas otoñales
En primavera, el jardín de Kitanomaru es un sitio maravilloso para disfrutar de un pícnic bajo las flores rosas de los cerezos o contemplar los barcos de remo que flotan en el foso. En el lado oeste del parque encontrarás el Momiji-yama, un jardín de arces que en otoño se vuelven de un rojo intenso. Alrededor del estanque hay varios ginkgo enormes que se engalanan con hojas doradas desde finales de noviembre hasta principios de diciembre.
Una gran variedad de pájaros
Abre bien los ojos para descubrir la fauna local, pues el parque es también un santuario de aves gracias a sus muchos árboles y arbustos llenos de bayas que atraen a estos visitantes con plumas.
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