Un apacible jardín japonés y un reflejo de la estética de la era Meiji
Este oasis de bellas proporciones, que rodea un lago repleto de peces y tortugas, aporta un nuevo significado al concepto de jardín de rocas.
Cómo llegar
Se puede llegar al jardín Kiyosumi tanto en tren como en taxi
y está a 5 minutos a pie de la estación de Kiyosumi-Shirakawa, en las líneas Hanzomon y Oedo.
Un paseo por las rocas
El jardín Kiyosumi es el ejemplo perfecto del estilo Meiji y resulta ideal para pasear. Antiguamente perteneció a la familia Iwasaki, famosa por ser la fundadora de Mitsubishi Corporation.
Su centro neurálgico es el estanque, rodeado por colinas esculpidas con esmero y decorado con piedras originarias de todos los rincones de Japón. Los caminos de piedras que cruzan el estanque refuerzan la sensación de estar en un jardín de rocas gigante.
Un pabellón flotante y el monte Fuji en miniatura
Aquí podrás contemplar un edificio de estilo Sukiya que da la sensación de flotar sobre el agua y que se mimetiza armoniosamente con los pequeños islotes de este apacible estanque.
Uno de los atractivos más interesantes del jardín Kiyosumi es una versión en miniatura del monte Fuji, que adquiere una belleza particular durante la época de floración de las azaleas en mayo. También encontrarás un gran monumento de piedra dedicado al famoso escritor de poemas haiku Matsuo Basho, vecino de la zona a finales del siglo XVII.
La entrada al jardín está restringida durante los periodos de mayor afluencia. Hay posibilidad de realizar reservas con antelación en fines de semana y fechas festivas, para poder acceder con seguridad.
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