Estos antiguos jardines de la época imperial y del shogunato son un oasis poco conocido en medio de la gran ciudad.
Los jardines de Hama-rikyu brindan un espacio natural y verde entre los brillantes rascacielos del cercano barrio de Shiodome y un remanso de paz en pleno centro de Tokio. Estos pintorescos jardines eran antiguamente de uso exclusivo de la familia imperial y se abrieron al público en 1946.
Cuando los visites, reserva tiempo para tomar un refrigerio tradicional en la casa de té flotante, el ritual japonés por excelencia, y considera la posibilidad de volver en un autobús acuático.
No te pierdas
- El único estanque de agua marina que queda en un jardín del periodo Edo en Tokio
- Degustar té verde matcha y dulces tradicionales servidos en la casa de té Nakajima-no-ochaya
- Cruzar el puente de 120 metros que une las islas de los jardines
Cómo llegar
Puedes llegar a los jardines a pie en 12 minutos desde la estación de Shimbashi.
Otra posibilidad es dar un paseo de 7 minutos desde la estación de Shiodome, a la que llegan la línea de metro Oedo y la línea Yurikamome.
El autobús acuático operado por la empresa Tokyo Cruise Ship Co., Ltd. tiene una parada en los jardines. El autobús acuático de la línea Sumida River va desde Asakusa hasta los jardines en 35 minutos y es una refrescante alternativa al metro. La entrada al recinto del parque está incluida en el billete de ida.
También puede viajar de vuelta a Asakusa a través del muelle Hinode que está en los jardines.
Las muchas facetas de los jardines
Además de relajación y belleza natural, los jardines ofrecen muchos puntos de interés que explorar. Cerca de la entrada, hay un imponente pino de 300 años que se ha podado con esmero durante siglos hasta formar una copa en cascada, y más adelante están los campos de flores, que ofrecen floraciones casi todo el año, incluyendo vibrantes peonías, flores de colza y cosmos.
Los jardines tienen dos cotos de caza de patos que fueron utilizados por los shogun, y hay un monumento que conmemora y consuela a los espíritus de los patos capturados en este terreno. Aún pueden verse por todo Hama-rikyu los antiguos apostaderos desde los que se disparaba a los patos.
Hermosas flores y follaje de temporada
A diferencia de otros parques de Tokio, Hama-rikyu no es conocido por su follaje de primavera y otoño. Pero desde finales de febrero hasta principios de abril se puede disfrutar de la floración de sus muchos ciruelos y cerezos, con sus flores rosas y blancas de primavera.
Lo mismo ocurre en el otoño, ya que los arces y ginkgos iluminan el jardín de rojos y amarillos deslumbrantes.
Un pequeño mar
El estanque central de los jardines, Shioiri-no-ike, es más de lo que parece. Su nombre en japonés significa «estanque de mareas», y es que el agua del estanque procede de la bahía de Tokio.
Se utilizan esclusas para regular el nivel en función de las mareas, por lo que el estanque cambia a lo largo del día. No olvides echar un vistazo al estanque durante tu visita pues quizás veas especies marinas, como lubinas y mújoles.
La casa del té parece flotar sobre el agua. Aquí, sentado en un tatami, en este entorno tradicional, disfrutarás de una relajante taza de té verde en polvo acompañada de un auténtico dulce wagashi. Si no tienes tiempo para el té, solo disfrutar del ambiente es toda una experiencia.
Después de los jardines
Hama-rikyu se encuentra en la ruta de la línea del autobús acuático de Tokio y es una parada perfecta entre una visita a los templos tradicionales de Asakusa y la ultramoderna zona de ocio de Odaiba. Recorrer la ciudad navegando y viendo sus paisajes es una alternativa muy agradable al transporte en metro.
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