La versión japonesa de las cataratas del Niágara; un precioso entorno natural que te dejará huella
La erosión gradual de las rocas durante más de 10 000 años ha favorecido la formación de estas increíbles cataratas.
Con sus siete metros de altura y sus 30 metros de ancho, las cataratas se funden en una «v». Al recorrer los senderos junto a los riachuelos que abastecen las cataratas, sentirás cómo si toda el agua se colase por un gigantesco sumidero. Llega hasta el puente colgante para disfrutar de la mejor panorámica de la zona.
Datos breves
El famoso Oigami Onsen se encuentra a solo 4 kilómetros de aquí
El otoño es la mejor época para descubrir los colores del valle
Cerrado en invierno (de mediados de diciembre a finales de marzo)
Cómo llegar
Se puede llegar en tren y autobús.
En Tokio, toma el tren bala JR Joetsu hasta la estación de Jomo Kogen (alrededor de 1 hora y 15 minutos). Una vez en la estación, toma un autobús hasta las cataratas de Fukiware (1 hora y 10 minutos).
También puedes tomar un tren local hasta la estación de Takasaki y hacer trasbordo a la línea JR Joetsu hasta la estación de Numata (alrededor de 2 horas y media). En la estación de Numata, toma un autobús hasta las cataratas de Fukiware (40 minutos).
No te limites a una sola zona de las cataratas. Continúa el recorrido por el valle y encontrarás las misteriosas rocas Hannya y las cataratas de Masutobi, con una caída de 15 metros. Las formaciones que la fuerza de la naturaleza ha ido tallando son realmente inspiradoras.
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