Cascadas remotas y campos de entrenamiento ninja
Las 48 cascadas de Akame ofrecen una experiencia increíble, una mezcla de saltos de agua, emoción ninja, senderos misteriosos y anfibios gigantes.
No te pierdas
- Un recorrido por estos remotos lares donde en el pasado los ninjas perfeccionaron sus habilidades de sigilo y combate
- La hermosa ruta de senderismo que lleva a las cascadas
- La oportunidad de ver de cerca una salamandra gigante del Japón, la segunda más grande del mundo
Cómo llegar
La manera más fácil de llegar hasta las cascadas es tomando un tren de la línea Kintetsu hasta la estación de Akameguchi, seguido de un trayecto de 10 minutos en autobús hasta las cascadas.
Tardarás poco más de 1 hora desde la estación de Osaka-Namba y aproximadamente 1 hora y media desde las estaciones de Kioto y Nagoya.
Cuándo ir
La zona de las cascadas ofrece vistas espectaculares en cualquier época del año. Mientras que la primavera trae consigo la llegada de los cerezos en flor, el otoño viste el paisaje de una deslumbrante gama de colores. Durante los húmedos veranos el entorno se convierte en un auténtico paraíso de color verde. En invierno tendrás que tener más cuidado a la hora de recorrer el camino; pero si las temperaturas son lo suficientemente bajas, puede que consigas ver el agua de las cascadas congelada.
Maravillas naturales ocultas
Entre los siglos XV y XVIII, el remoto y boscoso valle de Akame fue utilizado como campo de entrenamiento por los ninjas Iga-ryu. A lo largo del río hay un tramo de 4 kilómetros al que podrás acceder a través de una pasarela y que te permite ver de cerca numerosas cascadas. Las aguas del río desembocan en una garganta situada en el extremo inferior del valle del parque cuasi nacional de Muro Akame Aoyama.
Akame significa «ojos rojos» y deriva de un encuentro mitológico que tuvo lugar en las cascadas entre En-no-gyoja, el fundador del ascetismo de montaña japonés, y Fudo-myo, una feroz deidad del budismo esotérico. En realidad no hay 48 cascadas y puede que esta cantidad haga referencia al número tradicional de votos tomados por los llamados bodhisattvas en el panteón budista.
Recorrer las cascadas a un ritmo relajado que permita disfrutar de ellas plenamente te llevará entre 3 y 4 horas. A lo largo de la ruta encontrarás varios aseos y casas del té, y alguna que otra escalinata. Ten en cuenta que los escalones de acero pueden resbalar si están mojados.
También hay una zona de acampada con un área para barbacoas.
Las cinco mejores cascadas de Akame
De entre todas las cascadas de Akame, hay cinco particularmente espectaculares: Fudo, Senju, Nunobiki, Ninai y Biwa.
Las cascadas de Fudo, de 7 metros de ancho y que reciben este nombre en honor al Fudo-myo de Akame, cuentan con un puente que cubre toda su extensión.
Senju se llama así por el parecido que tiene el salpicar del agua con los «mil brazos» de Kannon, la diosa budista de la misericordia.
Nunobiki es la cascada más alta de todo el conjunto con sus 30 metros de altura. Durante milenios, la fuerza con la que cae el agua ha ido erosionando la piedra subyacente hasta formar un estanque de 30 metros de profundidad.
Las cascadas de Ninai son famosas por sus hermosas vistas, mientras que de las de Biwa se dice que parecen una bañera gigante.
Ve explorando la zona con detenimiento a medida que avanzas
En la entrada de esta zona hay una escuela de entrenamiento ninja que ofrece cursos para adultos y niños mayores de 4 años en las cercanas laderas de la montaña. El paquete incluye el alquiler de la vestimenta ninja, disponible en una amplia gama de colores, desde el tradicional negro hasta un rosa intenso con el que no pasarás desapercibido. El programa de entrenamiento dura aproximadamente 1 hora y media e incluye lanzamiento de estrellas ninja, escalada de paredes y travesías tirolesas.
Si lo deseas y te sientes especialmente furtivo, también puedes alquilar un traje ninja con el que hacer tu recorrido por las cataratas.
Cerca de aquí, en el pequeño, acogedor y curioso Centro Japonés de la Salamandra podrás ver de cerca ejemplares de la salamandra gigante del Japón. Con su metro y medido de longitud máxima, es la segunda especie de salamandra más grande del mundo y actualmente se encuentra casi en peligro de extinción.
Pero no te confíes y mantén los ojos bien abiertos mientras recorres las orillas del río durante la caminata, ya que hay quienes aún han visto ejemplares libres en plena naturaleza. Aunque las probabilidades de que esto ocurra son mucho menores si te decides por alquilar el traje de ninja de color rosa.
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