Isla de las perlas de Mikimoto ミキモト真珠島

Los turistas que visiten el acuario de Toba tendrán que reservar algo de tiempo para visitar la isla de la perla Mikimoto. La industria del cultivo de perlas tuvo su inicio aquí mismo, un lugar en el que podrás ver impresionantes ejemplos tanto de los pequeños orbes brillantes como de las joyas que se hacen con ellos.

Dirígete a la isla en el tren JR y, después, a pie.

Si vienes desde la estación de Nagoya, el expreso limitado Kintetsu tarda 1 hora y 35 minutos, mientras que el expreso rápido JR Mie tarda 1 hora y 40 minutos en llegar a la estación cercana de Toba, de la línea Sangu. El Kintetsu te traerá hasta aquí en poco más de dos horas desde las estaciones de Osaka-Namba o Kioto. Puedes dar un breve paseo desde la estación de Toba hasta el puente que une la orilla con la isla.

En 1893, Kokichi Mikimoto dio con una forma revolucionaria de cultivar perlas.

Más tarde, instaló una granja de perlas en la bahía de Ago y empezó de lleno a cultivarlas. No tardó en ampliar su negocio a la venta en el extranjero, logrando un gran éxito. Hoy en día, las perlas siguen siendo una parte importante de la comunidad local.

Una de las razones por las que merece la pena visitar este lugar es para ver una demostración de las buceadoras de perlas, llamadas Ama, que significa «mujeres de mar».

En tiempos remotos, usaban utensilios tradicionales para cosechar las perlas preciosas de las ostras en el fondo de la bahía, pero sin utilizar los equipos de buceo modernos. Aunque ya no se recolectan las perlas de esta forma, podrás ver por ti mismo cómo realizaban este trabajo tan físicamente exigente.

El museo de la isla ofrece información en inglés. Hay dos secciones principales, una con joyas de perlas y otra con obras de arte hechas con perlas.

Las dos cuentan con impresionantes e intrincados diseños. Y, por supuesto, si quieres llevarte a casa un recuerdo elegante, puedes comprar una joya de perlas.