Banco de arena de Amanohashidate 天橋立

Amanohashidate es un banco de arena cubierto de pinos y famoso por tener una de las tres vistas panorámicas de Japón, junto con Matsushima en la prefectura de Miyagi y Miyajima en la prefectura de Hiroshima . Este puente natural une ambos lados de la bahía de Miyazu, en el norte de la prefectura de Kioto, y forma parte de un parque nacional.

Se puede llegar al banco de arena de Amanohashidate en tren, seguido de un paseo corto.

En la estación de Kioto , toma el tren rápido limitado de Hashidate hasta la estación de Amanohashidate. El trayecto es de aproximadamente dos horas y media. El banco de arena está a 20 minutos a pie de la estación.

Amanohashidate se traduce como «puente al cielo» porque parece un camino que conecta el cielo y la tierra cuando se ve desde las montañas que se elevan a ambos lados. El banco de arena es bastante delgado, llega a tener solo 20 metros de ancho en su punto más estrecho. La mayor parte la ocupan los pinos.

Podrás disfrutar de maravillosas vistas a ambos lados de la bahía, y también podrás caminar por la pintoresca carretera que pasa entre los árboles del istmo. Se tardan unos 45 minutos a pie o 15 minutos en bicicleta, que puedes alquilar en tiendas y hoteles de la estación de Amanohashidate.

En Amanohashidate no solo hay vistas. En el lado este hay preciosas playas de arena blanca, y allí es donde acuden los locales en verano. Rodeadas de exuberantes pinos, las playas son un espectáculo encantador.

Si lo que buscas es historia, puedes visitar el santuario Kono-jinja en el lado norte y el templo Chionji en el extremo sur.

Se ofrecen varios recorridos en crucero turístico por la bahía, alrededor del banco de arena. Los billetes se pueden reservar en el muelle donde salen los cruceros, junto al templo Chionji, en el extremo sur de la isla.

Se puede disfrutar de las mejores vistas a ambos lados de la bahía desde dos parques. En el lado sur, detrás de la estación de Amanohashidate, hay un bonito parque temático, Amanohashidate View Land. Puedes llegar en telesilla o funicular al parque, que tiene una pasadizo elevado, una noria e incluso karts.

Al otro lado de la bahía se encuentra el parque Kasamatsu, al que también se puede acceder en telesilla o funicular. Desde aquí los locales dicen que el banco de arena se parece a un dragón que se eleva sobre el cielo.

Durante más de mil años, los lugareños han estado haciendo la misma pose para ver mejor la bahía: de espaldas al agua, dóblate hacia delante y mira entre las piernas. Esta postura tiene un nombre: matanozoki. Seguro que ves a mucha gente en esta postura, siguiendo la tradición local.