Templo Gangoji 元興寺

Pese a pasar desapercibido en muchas ocasiones, el templo Gangoji esconde multitud de secretos. Aparentemente sencillo desde el exterior, el interior esconde maravillosas mandalas y esculturas de ogros. El templo está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El templo se encuentra a 15 minutos a pie de la estación de Kintetsu Nara.

Desde la estación de JR Nara se tarda unos 20 minutos a pie. También puedes tomar cualquiera de los autobuses que paran en Naramachi.

El templo Gangoji era originariamente el predecesor del templo Asuka  (Hokkoji), en Asuka. Fue reconstruido cuando la capital se trasladó a Heijo-kyo (​​​​​​​Nara en la actualidad). Algunas veces aún se le llama «Asuka de Heijo-Kyo».

Los principales atractivos del templo se encuentran en la sala principal e incluyen mandalas, obras de arte budistas. Entre ellas, el Chiko Mandala es especialmente notable entre los devotos, ya que representa el renacimiento en el paraíso.

Si tienes interés en meditar, puede hacerlo en la sala principal situada frente al Chiko Mandala.

En la sala principal también se consagran muchas estatuas budistas, entre las que se incluye la del bodhisattva Jizo.

A la izquierda de la sala principal está el Horinkan, donde están consagrados los tesoros. 

Nada más entrar, no podrás apartar la vista de una pequeña pagoda que debió de usarse como modelo para construir pagodas más grandes. Esta es la única pagoda de cinco pisos que se conserva de la época de mayor auge del periodo Nara.

Además de esta estatua de valor incalculable, hay muchas otras estatuas budistas. Entre los ejemplos notables de los tesoros de la sala, se encuentran una estatua del buda celestial sentado, Amida Nyorai, que es un importante bien cultural, una estatua del monje Kobo Daishi sentado, y una estatua del príncipe Shotoku con 16 años.