Al viajar a un lugar tan maravilloso como Japón, lo más seguro es que nuestros amigos y personas más allegadas –que no pudieron ir con nosotros– nos multipliquen la frase: "¡me traes un recuerdito de allá!", lo cual podría complicarse si contamos con muchos amigos o familiares, ¡y resulte además que nos queda poco presupuesto, luego de tantas aventuras en aquellas tierras!

La solución perfecta para esto se llama tenugui y les contaremos en las siguientes líneas cómo, además de ser el souvenir perfecto para llevar de regreso a casa, es un objeto que tiene mucha historia y tradición, proveniente de un Japón antiguo pero vigente hasta nuestros días. 

¿Qué es un Tenugui?

El nombre se compone de las palabras japonesas para "mano" y "limpiar", y justo se trata de eso: un paño de algodón cuyo propósito básicamente es limpiarse o enjuagar las manos, la cara y el resto del cuerpo. Hoy en día  puede usarse para infinidad de cosas que van desde envolver objetos de todo tipo, convertirlo en un repentino mantel para el almuerzo o una vistosa envoltura de regalo, hasta un buen sustituto de pañuelo para el calor o una bufanda para el frío. ¡Y es que, además de tener una larga duración, sus materiales y forma característica con bordes sin coser lo hacen un objeto higiénico y vistoso (en especial por los diseños infinitos con los que se ofrecen)! 

El uso del tenugui en Japón gradualmente disminuyo hasta caer en desuso debido a la difusión de pañuelos y toallas introducidos desde Occidente durante el periodo Meiji (1868~), pero más tarde su popularidad revivió porque se volvieron a apreciar las ventajas de los versátiles diseños y usos del tenugui.

En términos del uso práctico, el tenugui es también muy atractivo. El tenugui es rectangular, no tiene bordes cosidos, tiene un tamaño práctico (90 x 35 cm en general) y se seca rápidamente cuando se moja o se lava, manteniéndose limpio. Por lo tanto, puede utilizarse para limpiarse la cara o como mantel o servilleta para las comidas. Es limpio y está excelentemente diseñado.

Infinito en variedad de diseños y usos

Además de lo ya mencionado, miles de japoneses y turistas adeptos al uso del tenugui han descubierto una enorme cantidad de usos para este accesorio de moda: como envoltura para regalos, envolviendo el bento antes de ir a la escuela o el trabajo, como cinta o pañuelo para el cabello, como protector de los rayos solares... ¡incluso como un hermoso adorno para enmarcar o colgar en la pared o a la entrada de una habitación! Las posibilidades son divertidas y prácticamente infinitas, permitiendo que quien posea uno prácticamente invente el uso que desee para su tenugui... ¡hay incluso quien lo usa para exprimir y colar al cocinar, y hasta para secar platos de una forma higiénica y rápida!

Además, hoy en día, el tenugui es muy popular, especialmente entre las mujeres, porque el algodón del tenugui elimina el exceso de células muertas de la piel, lo cual la hace más suave. (enjabona un tenugui húmedo y frota suavemente la piel) Cuanto más los usas, más suaves se vuelven, y cuanto más ves su cambio de color, ¡más te apegarás a ellos!

El resultado es un hermoso trabajo artesanal que permite tanto hermosos diseños teñidos con elementos de la naturalesa o japoneses como el Monte Fuji, fuegos artificiales de festivales tradicionales, flores de cerezo, hojas de otoño e incluso personajes populares del anime y manga. ¡La variedad de diseños es casi tan vasta como los usos del tenugui, por lo que hay mucha gente que acostumbra coleccionarlos!

Y lo mejor para el viajero dadivoso... ¡Es económicamente razonable y fácil de conseguir!

Por supuesto, hay una amplia gama de precios, pero concluimos estas líneas diciendo que, entre sus muchas ventajas, el hecho de que los tenugui estén disponibles en todo Japón a un precio razonable es una de las más importantes. Estamos hablando de un bonito recuerdo auténticamente japonés, hecho a mano por artesanos con mucha experiencia y con un diseño hermoso y agradable... ¡sencillamente ninguno de tus seres queridos que reciba este regalo quedará decepcionado!

Claro está, ¡no olvides llevar varios tenugui para tu propia casa, pues seguro querrás adquirir más cuando regreses a Japón!