ITINERARIOS Explorar el espíritu samurái de Aizu Vive y respira la historia de los guerreros samurái y los comerciantes de Japón
Adéntrate en la filosofía samurái explorando castillos, templos y pueblos de postas.
Aspectos destacados
- El emplazamiento del castillo de Tsuruga, donde se libró una de las batallas samurái más encarnizadas
- Una visita a los mejores barrios samurái y al lugar donde 19 guerreros perdieron la vida
- Explora los bien conservados paisajes urbanos de Ouchijuku, un antiguo pueblo de postas, y Kitakata, antaño una próspera ciudad de comerciantes
Cómo llegar
Desde la estación de Tokio, toma el tren bala Tohoku hasta la estación de Koriyama, que lleva aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Luego toma un autobús Shin-Joban Kotsu delante de la estación de Koriyama hasta el castillo de Tsuruga (1 hora y 15 minutos). El castillo de Tsurugajo se encuentra cerca de la parada de autobús «Tsurugajo, Godo-chosha-mae».
Camina por los terrenos donde tuvo lugar una de las batallas de samuráis más violentas en 1868, durante la Guerra Boshin, cuando el gobierno Meiji puso fin a una era de feudalismo en Japón. Fue una de las últimas resistencias que opusieron los samuráis de Aizu, siempre leales al shogunato Tokugawa, en lo que fue un levantamiento contra el nuevo gobierno.
Durante los acontecimientos, el castillo construido en 1384 sufrió importantes daños, pero se reconstruyó en la década de 1960. Hoy es un símbolo reconocido de la valentía de los samuráis que lucharon con orgullo hasta el último momento. Una de las características que lo diferencian es la cubierta de tejas rojas, una estética muy poco habitual para un castillo japonés. Dedica algo de tiempo a explorar el museo interior para conocer más la historia y la cultura de la región de Aizu.
Imagínate vivir como un samurái en el Japón feudal en la mansión de samuráis de Aizu, conocida como Bukeyashiki en japonés, que sirvió como cuartel para el samurái de más alto rango del clan Aizu, su familia y sus sirvientes.
Su prestigio se puede notar en su residencia bastante grande, con docenas de habitaciones y secciones que incluyen jardines, una casa de té e incluso una galería de tiro con arco. Hay maniquíes de los antiguos habitantes en muchas de las habitaciones que representan escenas de actividades cotidianas.
Los Byakkotai eran un grupo de samuráis adolescentes, de 16 y 17 años, que lucharon en la Guerra Boshin y que decidieron terminar con sus vidas cuando, desde el monte Iimori, vieron llamas procedentes del castillo de Tsuruga y creyeron que habían perdido la guerra civil.
Hoy se puede visitar el lugar exacto en el que perdieron la vida y en el Museo Byakkotai, al pie de la montaña, encontrarás información de este grupo de guerreros.
Construido en 1796, Aizu Sazaedo es un templo hexagonal de tres niveles que mide 16,5 metros de altura y se encuentra subiendo la ladera del monte Iimori. Esta es una de las estructuras arquitectónicas más inusuales del mundo: no hay escaleras y deberás tomar diferentes caminos mientras subes y bajas por el edificio. Supuestamente, subir y bajar a este lugar representa la peregrinación realizada por Saigoku Kannon a 33 templos budistas.
Ashinomaki Onsen cuenta con una historia milenaria y se cree que fue creado por Gyoki, un famoso sacerdote del siglo VIII. Alójate en alguna de las numerosas posadas a lo largo del río Okawa y relájate en alguno de los baños al aire libre mientras disfrutas de las espectaculares vistas de la garganta en cualquier época del año.
Hetsuri significa «acantilado» en el dialecto que se habla en Aizu, y fue declarado monumento nacional. Este espectacular enclave presenta rocas de formas insólitas, creadas hace millones de años.
Con sus techos de paja y una amplia vía principal, uno casi espera ver guerreros samurái con atuendos de época vagando por las calles en Ouchi-juku. Este lugar, fue anteriormente uno de los numerosos «pueblos de postas», lugares que ofrecían descanso al viajero que salpicaban Japón.
No olvides probar las especialidades locales: fideos soba con cebollino, y pescado a la parrilla.
Alarga tu viaje y dirígete al norte a Kitakata, una antigua y próspera ciudad mercantil con nada menos que alrededor de 4000 almacenes tradicionales. Hoy, muchas de las tiendas aún se dedican a la fabricación y comercialización de miso y sake. Visita también algunos de los almacenes reconvertidos en museos, restaurantes o galerías de arte.
Si visitas esta localidad, no te olvides de probar la especialidad de la zona, el ramen de Kitakata. Aquí encontrarás más de 100 restaurantes diferentes de fideos ramen. Prueba los originales fideos rizados en una exquisita sopa a base de salsa de soja. Si estás familiarizado con el sake, el Museo del Norte de la Elaboración del Sake de Yamatogawa, un almacén del año 1790, no te decepcionará. Conoce el proceso de elaboración del sake con las exposiciones de las herramientas y los equipos usados, ordenados según la era a la que pertenecen para apreciar su evolución. Completa la visita en el rincón de degustación de sake, donde podrás probar unas diez variedades diferentes.Adéntrate más en la región de Tohoku y dirígete a Yonezawa , en el límite con la prefectura de Yamagata.