GUÍA Superalimentos japoneses Apuesta por el gran valor nutritivo de estos cinco superalimentos japoneses
La comida japonesa es popular en todo el mundo por el uso de ingredientes frescos y sus sabores sutilmente equilibrados
Está considerada como una de las cocinas más saludables del mundo, algo que ratifican la alta esperanza de vida y la reducida tasa de obesidad de Japón. Es posible que la clave de sus propiedades saludables radique en el uso de verduras frescas, pescado, alimentos fermentados y productos de soja en sus platos, ya que muchos de estos ingredientes están considerados como superalimentos.
¿Qué son los superalimentos?
Se conoce con este nombre a todo un rango de alimentos especialmente saludables por su gran valor nutricional. Algunos de los superalimentos más codiciados en otras partes del mundo son considerados en Japón como productos básicos de consumo diario.
Matcha: tu bebida verde
El té verde matcha es uno de los superalimentos japoneses más accesibles. Se puede consumir en forma de té, que tiene un sutil sabor dulce, o degustarse en forma de postre. Se considera un superalimento por sus propiedades antioxidantes y altas concentraciones de magnesio, zinc, vitamina C y selenio.
Uji , en Kioto, cuenta con algunos de los mejores tés verdes japoneses que podrás encontrar. La ciudad está repleta de cafeterías y restaurantes que, haciéndose eco de esta fama, sirven su ingrediente estrella en innovadoras versiones, como fondue de matcha, tortitas de matcha y parfait de matcha; todas ellas son deliciosas formas de consumir superalimentos.
Si prefieres probar el matcha en su forma tradicional durante tu visita a Japón, puedes participar en una ceremonia del té. Estas ceremonias se remontan a los orígenes del matcha en Japón, que ganó popularidad cuando el monje zen Eisai lo introdujo en el país desde China.
Las ceremonias del té, tradición japonesa por excelencia y auténtico pasatiempo de la nobleza en el pasado, siguen celebrándose en la actualidad en todo el país. El mejor telón de fondo para disfrutar de una ceremonia del té lo pone, sin duda alguna, la serenidad de los alrededores de los templos zen, en particular los de Kioto y Kamakura , famosos precisamente por estas ceremonias.
Yuzu: una superfruta ácida
Si bien todos los cítricos constituyen una fuente rica de vitamina C, el yuzu se ganó su etiqueta de superalimento al triplicar el nivel de esta vitamina del limón. También tiene un nivel de antioxidantes excepcionalmente alto y se dice que su fragancia combate la fatiga y mejora el ánimo.
Este cruce entre pomelo, lima y mandarina es tan popular por sus beneficios para la salud como por su sabor cítrico y aromático. Otro factor que hace que el yuzu sea un ingrediente tan preciado es su largo periodo de crecimiento, ya que los árboles necesitan muchos años para madurar y comenzar a producir esta fruta aromática.
La mayoría de los yuzu crecen en la prefectura de Kochi , por lo que está muy presente en la gastronomía de la región. A menudo, se utiliza el zumo como condimento y la piel como adorno o guarnición. Se usa mucho como ponzu, mezclado con salsa de soja y vinagre. Otra forma de degustar este ingrediente es en forma de zumo, si se quiere disfrutar de un refresco amargo, o probando el exclusivo alcohol de yuzu de Kochi, una bebida refrescante para los calurosos días de verano.
Umeboshi: encurtida y potente
Quien no se ha criado con ellas, es posible que considere a las ciruelas encurtidas saladas umeboshi como un alimento de gusto adquirido. Su sabor agrio y salado las convierte en un ingrediente versátil y apto para la elaboración de diferentes platos, pero la verdadera clave de su popularidad son sus beneficios para la salud.
El estatus del umeboshi como superalimento está bien documentado y se remonta al período Heian (794-1185), cuando los japoneses lo usaban como medicamento. Sus altos niveles de ácido cítrico mejoran la circulación y el sistema inmunológico, y aumentan la energía, mientras que sus polifenoles supuestamente reducen el riesgo de diabetes y la presión arterial.
Si no estás acostumbrado al umeboshi, no es muy recomendable comerlo solo. Pruébalo como acompañamiento de un arroz para acentuar el sabor del plato y añadirle un toque agrio y salado. El umeboshi también se suele encontrar en el centro de las bolas de arroz onigiri. Otra forma de degustar este ingrediente es probando el licor umeshu.
Si te gusta el umeboshi, no te pierdas una visita a la prefectura de Wakayama , conocida por cultivar los mejores umeboshi del país. En la zona podrás encontrar varias fábricas de umeboshi, donde podrás disfrutar de una visita guiada y la posibilidad de encurtir tu propio umeboshi o preparar zumos y mermeladas.
Natto: una fuente de vitaminas de gusto adquirido
El natto tal vez tenga un gusto aún más adquirido que el umeboshi. La opinión está muy dividida con respecto a estas sojas fermentadas debido a su fuerte olor y su textura viscosa y pegajosa. El natto es todo un añadido repleto de nutrientes para aquellos que llegan a ver el encanto de esta legumbre. Se suele servir en un saciante y saludable plato de arroz con cebolleta.
Como la mayoría de las legumbres, este ingrediente tradicional de Japón es una fuente rica en proteínas. Contiene natoquinasa, una enzima con propiedades anticoagulantes que mejora el flujo sanguíneo, lo cual la convierte en una excelente elección dietética para prevenir los coágulos sanguíneos, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y los infartos.
Además, el natto es una excelente fuente de vitamina K2, muy importante para la salud de los huesos. Se ha descubierto que las personas que consumen natto de forma periódica tienen una densidad ósea notablemente mayor que las que no lo hacen, por lo que contribuye a proteger a las mujeres contra la osteoporosis.
Miso: la columna vertebral de la cocina japonesa
El miso no es solo una sopa. Esta preparación, elaborada con soja fermentada, arroz, sal y hongos kojikin, es uno de los ingredientes básicos de la cocina japonesa. Podrás encontrarlo en forma de caldo, adobo, salsa e, incluso, pasta untable. De hecho, es difícil evitar el miso al comer fuera en Japón.
El miso es un ingrediente rico en proteínas, vitaminas B1, B2, B6, B12, E y K, niacina y ácido fólico, sodio, calcio, potasio, magnesio, hierro, zinc, yodo, selenio, fibra dietética, ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados.
No te olvides de visitar Yuasa , en la prefectura de Wakayama, si quieres conocer bien esta piedra angular de la cocina japonesa durante tu viaje a Japón. Da un paso atrás en el tiempo y visita sus fábricas de miso, en las que todavía se elabora este ingrediente de forma tradicional. El resultado es una pasta con un perfil de sabor notablemente complejo; una experiencia obligada para los amantes de la buena comida.
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