GUÍA Guía de lunas de miel en Japón por estaciones Elige la estación japonesa ideal para comenzar una nueva vida juntos con estilo

En esta guía, especialmente dedicada a viajes de luna de miel en Japón, descubrirás cuáles son las mejores épocas del año para visitar las ciudades modernas e históricas de Japón, disfrutar de un pícnic bajo los cerezos en flor, ascender a la cima del monte Fuji, relajarte en las mejores playas del país, visitar los santuarios y templos de Japón —en los que se ofrece apoyo espiritual para el matrimonio— y dirigirte a los refugios onsen de montaña. Vengas cuando vengas, durante tu luna de miel en Japón podrás disfrutar de la mejor comida de temporada del país, pero también de su cultura, naturaleza e inigualable hospitalidad, para dar forma así a futuros e inolvidables recuerdos del inicio de tu nueva vida en pareja.

Lo primero que nos viene a la cabeza al pensar en la primavera nipona son los cerezos y el espectáculo que ofrecen los delicados y rosados pétalos de sakura floreciendo por todo el país. No hay mejor manera de brindar por una nueva vida que hacerlo con un pícnic y una copa de champán de sakura bajo la sombra de los cerezos.

En la mayor parte de las regiones del Japón continental podrás encontrar un sinfín de parques y zonas de cerezos, desde pequeños jardines locales hasta lugares famosos por la floración de los sakura, como los jardines del castillo de Osaka , la pagoda Chureito en la prefectura de Yamanashi y los parques de Inokashira y Shinjuku-gyoen en Tokio.

La iluminación nocturna presente en muchos de los principales lugares añade aún más romanticismo a la experiencia. Sin embargo, algunos de los puntos más populares están tan concurridos que, si quieres disfrutar de un momento de paz y serenidad, será mejor que intentes encontrar un sitio más apartado y tranquilo.

Puesto que la floración de los cerezos no es una ciencia exacta, programar tu luna de miel en torno a este evento puede ser algo arriesgado. Los cerezos florecen principalmente en las zonas del lado del océano Pacífico hacia finales de marzo, y desde allí van ascendiendo hasta Tokio, Osaka y Kioto a principios de abril, mientras que más al norte, en la región de Tohoku y Hokkaido, estos árboles suelen comenzar su preciado espectáculo entre mediados de abril y principios de mayo. El pronóstico del sakura oficial se publica a comienzos de año y se va actualizando con gran frecuencia a medida que se acerca la primavera. Como las lunas de miel se planifican con bastante antelación, nuestra recomendación es que, si tienes pensado visitar las principales ciudades del país, intentes hacerlo a finales de marzo, que es cuando más probabilidades tendrás de poder contemplar al menos algunos cerezos en flor.

Aun así, y aunque no llegaras a coincidir con estas fugaces floraciones, la primavera es perfecta para pasar tu luna de miel a Japón, ya que podrás gozar de un clima moderado y un cielo generalmente despejado hasta el comienzo de la temporada de lluvias, en junio. De hecho, esta es la mejor época, junto con el otoño, para salir a explorar las ciudades modernas e históricas del país.

Tokio y Osaka son dos ciudades inspiradoras y de ritmo frenético en las que podrás encontrar algunas de las mejores opciones gastronómicas y de entretenimiento del país. A las parejas de recién casados amantes de la buena comida sin duda les gustará poder deleitarse con el sushi más fresco del país, un delicioso teppanyaki asado ante sus propios ojos y una ligera y crujiente tempura. Elige uno de los numerosos hoteles de lujo de estas dos ciudades y convierte tu luna de miel en una ocasión aún más especial o un albergue boutique si prefieres darle un toque alternativo a este momento único. Ambas ciudades cuentan con una magnífica red de transporte, así que no tendrás ningún problema para desplazarte dentro de ellas. Además, también podrás viajar al resto del país de forma fácil y rápida, ya que las estaciones de Tokio y Shin-Osaka son los centros neurálgicos del tren bala.

Kioto y Nara son las capitales culturales de Japón, por lo que en ellas podrás vivir una experiencia totalmente diferente a las que ofrecen las selvas urbanas de Tokio y Osaka. Explora estas ciudades históricas y visita los numerosos lugares declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO como, por ejemplo, los impresionantes templos de Kioto. Disfruta de un té matcha en un tranquilo parque, pasea por bosques de bambú y participa en experiencias culturales, como la ceremonia del té japonés y la meditación zen. Deambula entre los curiosos ciervos del parque de Nara y alójate en un ryokan tradicional para experimentar, de primera mano, la hospitalidad japonesa. El viaje en tren bala desde Tokio hasta Kioto lleva tan solo un par de horas y Nara está justo al lado de Kioto.

El verano nipón es especialmente cálido y húmedo. De hecho, en los últimos años, los termómetros han superado los 40 grados centígrados en algunas de las principales ciudades y prefecturas del interior. Por tanto, esta estación es perfecta para aquellos que buscan un destino costero o montañoso, lejos de las sofocantes ciudades y pueblos del país. Japón es un destino ideal para aquellas parejas que desean relajarse en la playa o disfrutar de una auténtica aventura de trekking.

Las islas subtropicales de Okinawa , situadas a más de 1560 kilómetros al sur de Tokio, cuentan con algunas de las mejores playas de Japón, todas ellas caracterizadas por sus largas extensiones de arena blanca y hermosas aguas turquesas. Si buscas una luna de miel relajante tu mejor elección es alojarte en uno de los complejos turísticos de lujo de la zona, ya que muchos ellos, además de contar con restaurantes extraordinarios, ofrecen placenteras sesiones de spa y la posibilidad de practicar diversos deportes acuáticos.

Si bien algunas de las islas más pequeñas del archipiélago de Okinawa son bastante remotas, también son un remanso de paz y relajación incomparable para disfrutar en pareja. Elige uno de los alojamientos de lujo de la isla de Miyakojima , date un paseo por las impresionantes playas de la isla de Ishigaki o dirígete al lujoso complejo turístico de Hoshinoya Taketomi Ela, situado en la isla de Taketomi.

Elijas el destino que elijas, no te olvides de alquilar un coche para explorar la original cultura local de las islas de Okinawa y aprovechar tu estancia para recorrer los manglares en kayak, probar la comida y la bebida distintivas de la zona y pasear por la playa con una espectacular puesta de sol de fondo.

Las parejas que busquen algo más de actividad pueden aprovechar para subir hasta la cima del monte Fuji , cuya temporada de ascenso comienza en verano. No hay reto más increíble que coronar juntos el pico más alto de Japón, que además es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, ni experiencia más inolvidable que el poder contemplar el amanecer desde su cima y ver cómo el sol se alza sobre las nubes. Y una vez concluida la aventura, ¿qué mejor plan que relajarse en las aguas termales naturales de alguno de los ryokan y onsen de la zona? La región de los cinco lagos del Fuji y el lago Kawaguchi son destinos que gozan de gran popularidad por su amplia oferta cultural y de ocio.

Los otoños suelen ser frescos y claros en Japón, por lo que son la época perfecta para aquellas parejas en búsqueda de actividades al aire libre. Si bien el verano nipón suele alargarse hasta finales de septiembre,  desde mediados de octubre hasta mediados de diciembre se puede disfrutar de un clima agradable. Cualquier momento es bueno para visitar las ciudades y explorar la naturaleza del país, pero esta es la época perfecta para hacerlo gracias al agradable clima de estos meses.

En esta estación, todo Japón se viste de los espectaculares colores otoñales que, a diferencia de las fugaces flores de cerezo, suelen conservar todo su esplendor durante aproximadamente un mes. Kioto es un destino popular para contemplar el espectáculo que ofrecen los tonos rojos, naranjas y dorados de las hojas. No te pierdas los hermosos arces japoneses que podrás encontrar en muchos templos de Kioto ni los momiji del templo de Kozanji , que brillan con luz propia desde el valle de Takao durante todo el otoño.

Puesto que la estación otoñal es perfecta para explorar el país, te animamos a seguir los pasos de la primera pareja japonesa en celebrar una luna de miel o visitar algunos de los santuarios del país, en los que podrás recibir apoyo espiritual de los dioses para tu vida matrimonial.

Ryoma Sakamoto (1836-1867) fue una figura muy influyente en la historia de Japón y fundamental en el proceso de modernización del país. Se dice que su mujer y él fueron la primera pareja de Japón en celebrar una luna de miel, viaje durante el cual aprovecharon para visitar Kirishima —en la isla meridional de Kyushu—, pasar un tiempo en el santuario Kirishima-jingu y ascender el monte Kirishima . Te invitamos a seguir su misma ruta mientras comienzas a dar forma a esos futuros recuerdos de tu nueva vida en pareja.

Otra opción, es que os dirijáis a la prefectura de Nara, en la región japonesa de Kansai, para conocer el templo Saidaiji , al que acuden muchas parejas para rezarle una oración a Ragaraja, el Buda del amor, y asegurarse una vida conyugal repleta de amor. La estatua se encuentra en el edificio del templo conocido como Aizendo y porta un arco y una flecha similares a los de Cupido.

Si pasas por Kansai no te olvides de visitar Meoto Iwa —o «rocas casadas»—, un lugar situado a unos 10 kilómetros del santuario de Ise-jingu , que es uno de los santuarios sintoístas más importantes de Japón. fSe dice que estas dos rocas, situadas en el mar y unidas entre sí por una pesada cuerda de paja, representan la unión entre hombre y mujer. En las cercanías hay un santuario al que podrás acercarte a rezar por la longevidad y felicidad de vuestro matrimonio. En Fukuoka —que está en la isla meridional de Kyushu—, hay otras dos rocas casadas que también reciben el nombre de Meoto Iwa .

Por otra parte, en el santuario Meiji-jingu de Tokio podrás ver a otras parejas embarcándose en el mismo viaje que vosotros, ya que este es el lugar elegido por muchas parejas para intercambiar sus «sí, quiero» y, por lo tanto, es habitual ver la peculiar procesión sintoísta del matrimonio en sus terrenos, una pintoresca imagen de la que podrás llevarte bellas fotografías a casa y que puede servirte como recordatorio de tu propio día especial.

A pesar de que los inviernos pueden ser muy fríos en Japón, también son la estación perfecta para entrar en calor en un onsen privado, esquiar y contemplar las iluminaciones invernales.

Los tradicionales ryokan de Japón son famosos por la gran hospitalidad que ofrecen a sus huéspedes y suelen encontrarse en plena naturaleza, por lo que son la opción ideal para un viaje de luna de miel, especialmente en invierno. Gracias al servicio de habitaciones disponible en muchos ryokan podrás disfrutar de deliciosas y cuidadosamente elaboradas comidas kaiseki junto con tu pareja sin salir de la comodidad y la calidez de vuestra habitación. Muchos ryokan también disponen de onsen privados en los que podrás entregarte al arte de disfrutar de una auténtica y burbujeante experiencia nipona para dos, sin necesidad de renunciar a vuestra intimidad. No hay experiencia más mágica que bañarse en un onsen privado al aire libre con los copos de nieve cayendo a tu alrededor.

Por todo Japón podrás encontrar ryokan y onsen, muchos de ellos a poca distancia de las principales ciudades de Japón. A tan solo un par de horas de Kioto se encuentra el histórico Kinosaki Onsen , un lugar con más de 1000 años de antigüedad donde tendrás acceso a una amplia oferta de actividades culturales perfectas para una luna de miel, como el alquiler de prendas japonesas tradicionales o viajes en globo aerostático. El popular Hakone Yumoto Onsen está a menos de dos horas de Tokio y cuenta con numerosas aguas termales y atracciones culturales, como museos tanto interiores como al aire libre.

Si quieres disfrutar de una luna de miel más activa, no dudes en dirigirte a una de las estaciones de esquí de Japón. Con la llegada del invierno las estaciones de esquí de Japón, desde las más famosas como Niseko en Hokkaido y Hakuba en Nagano hasta otras menos conocidas, se convierten en auténticos centros neurálgicos de actividades en la nieve. Como muchos de los tradicionales ryokan se encuentran en entornos montañosos podrás combinar esta inigualable experiencia con algo de diversión en las pistas.

• Contemplar la maravillosa vista que ofrece Tokio desde lo alto participando en un recorrido privado en helicóptero por la ciudad, algunos de los cuales vuelan incluso hasta el monte Fuji.

• Pasear por las calles adoquinadas de Kioto vistiendo el tradicional kimono japonés y añadir una fotografía tomada por un profesional a vuestro álbum de boda.