GUÍA Guía para bañarse en Japón Hazte experto en las normas de comportamiento en los baños japonesa

No puedes irte de Japón sin disfrutar de un auténtico baño japonés. Tanto si piensas visitar un sento (baño público) o un onsen (terma), hay ciertas normas de comportamiento que debes conocer. Empápate de la tradición japonesa de los baños siguiendo estos consejos esenciales.

La tradición japonesa de los baños gira en torno a los onsen y los sento. Pero, aunque se hable de ellos juntos, no son lo mismo.

Los onsen son termas con aguas ricas en minerales que brotan de las profundidades de la tierra. Tienen muchas propiedades medicinales y los japoneses llegan a viajar muy lejos para disfrutar de algunas aguas en particular.

Los sento son baños públicos. Hay uno en cada vecindario y las familias suelen visitarlos con regularidad. Para la comunidad japonesa, los sento son lugares en los que socializar e interactuar.

La mayoría de las instalaciones cuentan con baños separados para hombres y mujeres. En estas, debes quitarte toda la ropa antes de entrar. En algunas instalaciones hay baños mixtos, en los que hay que llevar bañador.

Dúchate antes de entrar en los baños. En las termas te proporcionarán champú, gel y toallas, pero en los baños públicos debes alquilarlos o llevarlos tú mismo. Todas las duchas están equipadas con una banqueta y un cubo. Siéntate y échate agua caliente con el cubo. Asegúrate de cerrar el grifo cuando no estés usando el agua, y ten cuidado de no salpicar a los demás.

Cuando estés limpio, puedes entrar en los baños. No metas la toalla ni otros artículos en el agua, déjalos a un lado. Recuerda que debes atarte el pelo, y que estás en un baño, no en una piscina. El agua puede llegar a estar muy caliente, así que mete solo los pies al principio, y sal frecuentemente para descansar.

Si no te sientes cómodo desnudo delante de otras personas, o si te preocupan tus tatuajes, busca baños privados, llamados kashikiri, o un ryokan (posada tradicional japonesa) con habitaciones con baños en suite. Suelen ser mucho más caros, pero puede valer la pena gastar un poco más y vivir una auténtica experiencia cultural japonesa.