Características destacadas La cara más ancestral de Japón, su patrimonio cultural y natural
He aquí 5 destinos para disfrutar de un viaje inolvidable. Desde la fábrica de sake de Hachinohe, en el noreste de la isla de Honshu, hasta la isla de Yakushima, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, en el sur de Kagoshima. Disfrutarás de una valiosa experiencia sintiendo el vínculo entre la naturaleza y las tradiciones culturales, origen de la delicadeza que envuelve a este venerable país. En Nara nos sumergimos en el budismo disfrutando del templo Tsubosaka. Por la zona del mar de Seto, en Awaji, descubrimos el arte de unas marionetas con una historia de 500 años que nos invita a observar la cultura japonesa desde otro prisma. Para adentrarnos más, un viaje de peregrinación visitando los templos budistas de Matsuyama, donde verás y sentirás su larga tradición e historia.
Saborea la pureza del sake: una visita a la fábrica de Hachinohe Shuzo
En la costa noreste de Tohoku se encuentra la localidad de Hachinohe, en la prefectura de Aomori, con un clima suave en verano y bajas temperaturas en invierno. Cuenta con un entorno natural maravilloso donde abundan manantiales de agua, que aparte del arroz, es uno de los elementos más importantes en la elaboración del sake. Conoce la fábrica y las bodegas de sake de Hachinohe Shuzo, emblemáticos edificios de la era Taisho (1912-1926), y disfruta de sesiones de cata por un pequeño coste adicional. Entre las marcas de sake más reconocidas mundialmente está la marca Mutsu Hassen, que también forma parte de esta casa. Un destino perfecto para los amantes de la gastronomía y del sake. Desde la estación de Tokio hasta la estación de Mutsu-Minato se llega en el tren bala Shinkansen haciendo transbordo en Hachinohe.
Encuentra la calma con una noche mágica en un templo budista
El templo de Tsubosaka-dera es uno de los templos más pintorescos y visitados por los japoneses. Su historia se remonta al siglo VIII, cuando la ciudad de Nara, al norte, era la primera capital de Japón. Por supuesto, en cada estación del año muestra un tono diferente. Especialmente las vistas en primavera, con los cerezos en flor, son uno de los paisajes que merece la pena ver. Y a la vez, disfrutar de su belleza efímera que cada año se muestra algo diferente. Sin embargo, la paz y la tranquilidad que se respiran en este templo son algo permanente, por lo que nos ofrecen visitas exclusivas tras la hora del cierre. Entre todos los puntos destacados, será una gran oportunidad para conocer la historia del templo, probarse trajes tradicionales, ver la estatua de Senjun Kannon de mil brazos consagrada en el pabellón Hakkaden, construcción de forma octogonal del periodo Edo (1603-1867), participar en una sesión de rezo budista y recibir un amuleto de la buena suerte. Todo ello una experiencia única. También se aceptan reservas en grupo.
Respirar en los bosques de la isla Yakushima y sentir la energía que emana de ellos
Desde el aeropuerto de Kagoshima salen vuelos directos a Yakushima. En 35 minutos estarás rodeado de sus frondosos bosques. Esta isla subtropical fue reconocida por la UNESCO en 1993 y está situada a 60 km del sur de la isla principal de Kyushu, perteneciendo a la prefectura de Kagoshima. Su biodiversidad nos permite disfrutar de excursiones a sus bosques y montañas. Desde paseos sencillos a exigentes caminatas, desde excursiones de pocas horas a expediciones donde se hace de noche en la montaña. Al ser un lugar espiritual desde hace mucho tiempo, las excursiones suelen seguir rutas de peregrinación.
Sus guías locales hablan inglés de manera fluida. Gracias a ellos tendremos la posibilidad de conocer historias e informarnos sobre la fauna de la isla. También es posible el acceso directo desde la mayoría de las ciudades importantes de Japón.
El Camino de Shikoku: una iniciación al espíritu budista
Todo aquel que quiera disfrutar de un viaje espiritual por Japón podrá disfrutar del Camino de Shikoku (Shikoku Henro), el Camino de Santiago japonés. El viaje completo puede ser de 30 a 60 días, visitando los 88 templos relacionados con el gran monje budista Kobo-Daishi. Aun así, para tener un inicio más suave en el espíritu budista, existe la opción de hacer una excursión de cuatro horas en las que podrás recorrer 3 templos: Jodo-ji, Hanta-ji e Ishite-ji. Jodo-ji es el templo 49 en el peregrinaje, un templo budista de la escuela Shingon que se remonta al siglo XV. Hanta-ji es el templo 50 y proporciona vistas panorámicas del castillo de Matsuyama, la ciudad de Matsuyama y el mar de Seto. Por último, el templo de Ishite-ji es el templo 51, establecido en el siglo VIII con su gran puerta Niomon como Tesoro Nacional.
Descubrir Japón entre bambalinas: sus dramas más populares a través de tradicionales marionetas
Sin duda, una de las mejores maneras de conocer la cultura de un país es a través del arte. Pero no hablamos de un arte cualquiera, sino de un teatro de marionetas artesanales con música, lírica e historias que tratan de dramas o problemas sociales de la vida del ser humano. Hablamos de la isla de Awaji, en la prefectura de Hyogo, situada en el mar interior de Seto. Allí encontraremos el teatro tradicional de marionetas Ningyo-Joruri, cuyas fascinantes actuaciones podremos disfrutar en el teatro Awaji Ningyo-za. Actualmente el teatro de marionetas de Awaji es propiedad Cultural Inmaterial Nacional de Japón y conserva un arte con más de 500 años de historia. Cada representación de 45 minutos incluye un narrador, que canta la historia interpretada por las marionetas con acompañamiento de música de shamisen. En el exterior del teatro encontrarás un monumento dedicado a la gran maestra de Shamisen, Tsurukawa Tomoji, reconocida como «tesoro nacional viviente». Gracias a audioguías y folletos multilingües, todos los visitantes gozarán de estas espectaculares funciones.