GIFU Nakatsugawa y alrededores Escenas salidas directamente de un drama de época, gargantas, cascadas y lagos

En el extremo sureste de la prefectura de Gifu se encuentra Nakatsugawa, donde podrás visitar la perfectamente conservada estación de Magome —que data del siglo XVII—, escenas de finales del siglo pasado en Taisho y las ruinas del Castillo Naegi.

La zona es ideal para practicar senderismo y, por tanto, es un imán para los amantes de las actividades al aire libre, con parajes perfectos que van desde el monte Ena hasta antiguos bosques y la garganta de Tsukechi hasta el sendero natural de Tokai y el lago Nenoue. También hay numerosos campings en la zona.

Las estación de Nakatsugawa es el centro neurálgico de transportes de la zona.

Se encuentra en la línea principal del JR Chuo, a poco menos de una hora de Nagoya y a aproximadamente dos horas de Gifu (con transbordo en Tajimi). Está muy cerca de la estación de Matsumoto, en la prefectura de Nagano .

Desde allí, hay autobuses hasta los principales destinos turísticos y está bien comunicada con las ciudades y poblaciones de la región.

En el pasado, Nakatsugawa fue una estación en la ruta del Nakasendo , que iba de Tokio a Kioto. Los edificios restaurados del período Edo (1603-1867), como almacenes, tiendas de sake y restaurantes, muestran el pasado de Nakatsugawa, mientras que el Museo Histórico de Nakasendo nos ofrece contexto.

Los terrenos que rodean el Castillo Naegi y el parque Ashigaoka (en el que se encuentran los templos de Ashigaoka y Nanrinji) son perfectos para disfrutar de un agradable paseo. En la actualidad, Nakatsugawa es también el punto de partida ideal para explorar otras atracciones de la zona, como Magome y Taisho-mura, hacer senderismo y esquiar en los escarpados Alpes Japoneses o relajarse en uno de sus muchos onsen.

En la zona destaca Magome , otra antigua estación de la ruta del Nakasendo . Todo en Magome, desde el funcionamiento de las ruedas hidráulicas hasta los restaurantes tradicionales de soba, se muestra tal y como era en el siglo XVII.

Un serpenteante sendero de ocho kilómetros comunica la población con la cercana estación de Tsumago , atravesando los impresionantes paisajes campestres del lugar. Podrías pasarte un día entero disfrutando de la belleza y la paz del Japón de antaño.

La garganta de Tsukechi es un profundo cañón que se encuentra en un bosque longevo y perfecto para hacer senderismo y tomar bellas fotografías. Puedes acampar aquí para disfrutar del valle a tu ritmo y contemplar sus claros cielos estrellados.

En el bosque crece el ciprés de Kiso , con aroma a limón, cuya demandada madera se utiliza en templos y santuarios de todo Japón.

Uno de los destinos populares de la zona es la ciudad de Ena, con dos interesantes museos: el Museo de Arte de Hiroshige, que expone grabados en madera del maestro y otros artistas, y el Museo Hishiya, situado en la casa restaurada de una influyente figura.

Las montañas alrededor de Ena son otro de los atractivos del lugar. El sendero natural de Tokai avanza hacia el sur a través de hermosos parajes, incluido el monte Ena. El ascenso por el sendero de 600 metros hasta la cima no es un simple paseo, pero las vistas panorámicas desde lo alto bien merecen la pena el esfuerzo.

No te pierdas la oportunidad de subir a bordo del pintoresco tren Akechi desde Ena y abrir las ventanas para captar el paisaje exterior. Este tren te lleva hasta Taisho-mura, un pueblo cuyos edificios datan del período Taisho (1912-1926). Los caminos que parten de la estación están flanqueados por estructuras de la época.

Puedes conocer mejor estas estructuras en Nihon Taisho Mura, un moderno museo que recrea la vida de la ciudad de principios del siglo XX y su entonces próspera industria de la sericultura. Puedes alquilar un kimono al estilo de la época.

Cerca de Nihon Taisho Mura se encuentra la vieja casa Miyake, una granja con jardín de estilo japonés con tejados de paja que data de 1688.