EHIME Matsuyama Visita la cuna del haiku y prueba la alfarería

Sumérgete en la rica tradición literaria de esta famosa y hospitalaria ciudad fortificada. Matsuyama supone un agradable descanso de las frenéticas ciudades japonesas que no escatima en actividades para mantenerte ocupado.

Matsuyama es la capital de la prefectura de Ehime y la ciudad más grande de la isla de Shikoku . Por lo tanto, existen numerosas opciones de transporte desde todo Japón y hacia otras áreas de Shikoku.

En avión, se tarda aproximadamente hora y media desde el aeropuerto de Haneda de Tokio hasta el de Matsuyama. Desde Osaka, en Kansai, son solo 50 minutos.

Para acceder a Matsuyama, toma el tren bala desde cualquier estación principal, como Tokio u Osaka, hasta Okayama. Después, el viaje desde Okayama hasta la estación de Matsuyama en el tren rápido limitado JR Seto-Ohashi/Yosan Line dura 2 horas y 30 minutos.

Desde Hiroshima , toma el ferri Setonaikaikisen o el ferri Super Jet hasta el puerto de Matsuyama.

Masaoka Shiki, el padre del haiku moderno, describió la ciudad como su «querida ciudad natal». Si quieres ver Matsuyama a través de sus ojos, visita el Museo Shiki. Si tienes una agenda apretada, intenta localizar las hermosas piedras de haiku de la ciudad o da rienda suelta a tu creatividad y deja los tuyos en uno de los muchos buzones de haiku repartidos por Matsuyama.

Natsume Soseki escribió su novela «Botchan» después de vivir en Matsuyama, y la gente de la ciudad se siente muy orgullosa de ello. Hasta la réplica de un tren de vapor que hay en la ciudad recibe su nombre en homenaje a la obra de Soseki.

Si eres un ratón de biblioteca, visita el Museo Saka no Ue no Kumo, diseñado por el arquitecto Tadao Ando. Este museo es un tesoro oculto lleno de artefactos que tienen como tema la novela de Ryotoro Shiba, «Nubes sobre la colina».

El castillo de Matsuyama se encuentra en una colina sobre la ciudad. Es uno de los pocos castillos originales de Japón y ofrece una serie de experiencias culturales únicas, como la oportunidad de ponerse la armadura de un samurái. Desde el castillo puedes disfrutar de amplias vistas de la ciudad, especialmente bonitas durante la floración de los cerezos.

Otra de las experiencias japonesas por excelencia es bañarse en Dogo Onsen , un baño de aguas termales con 3000 años de historia que ha recibido a la realeza y es el más antiguo de Japón.

Los alrededores de Dogo son maravillosos para pasear. El cercano parque de Dogo alberga las ruinas del castillo de Yuzuki, y en la zona también se exhibe arte japonés al aire libre.

Si quieres disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y del cercano mar interior de Seto, dirígete a los grandes almacenes de Takashimaya, donde encontrarás una noria en lo más alto. Desde allí disfrutarás de increíbles vistas del Parque Central de Matsuyama, donde se encuentra el segundo castillo de Matsuyama.

En Matsuyama hay ocho templos de Shikoku Henro, o el peregrinaje de los 88 templos , uno de los cuales es el curioso templo Ishiteji. El punto fuerte es su misterioso complejo de túneles lleno de estatuas que conduce a un segundo templo interior. Si tienes suerte, puede que veas a algún peregrino con su traje tradicional presentando sus respetos a Kobo Dashi (774-835), el fundador del budismo shingon en Japón.

Si quieres dar rienda suelta a tu creatividad, puedes probar a hacer cerámica Tobeyaki. Tobe está a 1 hora en autobús desde Matsuyama, y allí podrás hacer y pintar distintas cerámicas.

Si tienes ganas de aventura, ve en tren hasta la estación de Iyo-Hojo, unos 20 minutos, y sube al ferri que en 5 minutos te lleva hasta la isla de Kashima. Aquí podrás ver ciervos