NARA Parque de Nara Magníficos templos, santuarios y ciervos salvajes en un parque enorme

En el inmenso parque de Nara, a los pies del monte Wakakusa, hay multitud de simpáticos ciervos juguetones. Es un entorno natural con templos en bosques vírgenes y un lago lleno de tortugas y carpas. Los templos y santuarios de Nara son mucho más antiguos y mucho más singulares que los de Kioto, a menudo reconstruidos.

La forma más fácil de llegar al centro de Nara es desde Osaka. La estación de Nara, de las líneas JR, está más lejos del centro que la de Kintetsu.

La mejor forma de llegar a Nara es con el tren rápido limitado que tarda 35 minutos desde Osaka-Namba hasta la estación de Kintetsu Nara. El billete cuesta 520 yenes más que el del tren rápido normal, que tarda 5 minutos más.

También se puede llegar a Kintetsu Nara desde la estación de Kioto en poco más de 30 minutos.

El parque está a 5 minutos andando de la estación de Kintetsu Nara. Desde la estación de JR Nara, tardarás a pie unos 20 minutos.

Los alrededores del parque de Nara son famosos por su increíble patrimonio cultural. El más famoso, y normalmente el primer sitio al que acuden la mayoría de visitantes, es la Sala del Gran Buda de Todaiji .

Es el Buda de bronce más grande del mundo, con 15 metros de altura y un peso estimado de 300 toneladas. La estatua, que se encuentra en el interior del que fue el interior del edificio de madera más grande del mundo, tiene unas dimensiones impresionantes. No te pierdas los edificios menos visitados del templo, subiendo la colina que se encuentra a la izquierda del Gran Buda.

También es muy impresionante la pagoda de 50 metros de altura del cercano templo Kofukuji . Esta magnífica construcción es la segunda pagoda de cinco pisos más alta de Japón. El museo es de visita obligada para los amantes de las estatuas de Buda.

A poca distancia del Gran Buda se encuentra Shinyakushiji , conocido por su estatua del Buda de la medicina. A pesar de ser bastante más pequeño que el Gran Buda, también es muy impresionante porque se ha tallado laboriosamente a partir de una sola pieza de madera. Verlo con las numerosas estatuas que lo rodean da una imagen espectacular y original.

El cercano Kasuga Taisha equilibra a la perfección los elementos naturales y culturales de la zona. Llegarás al santuario caminando por un sendero por el bosque que, durante el Setsubun Mantoro , se ilumina con numerosos faroles de piedra. En el santuario, la pintura de un intenso bermellón de los edificios se complementa perfectamente con los tonos de los árboles circundantes.

No te pierdas el Museo Nacional de Nara y su incomparable colección de arte del período Nara.

El parque de Nara se conoce por sus ciervos mansos. Aunque se recomienda actuar con cierta precaución, te puedes acercar a los ciervos para hacerte una foto con ellos o darles las galletas especiales que se venden por la carretera.

A los amantes de los animales también les encantará el estanque Sarusawa. Sus bancos son perfectos para sentarse y relajarse viendo nadar a las tortugas y las carpas.

Mucha gente se hace aquí la clásica fotografía de Nara, con el reflejo en el agua del estanque de la pagoda de Kofukuji y los hermosos árboles.

Su gran parque y las fotogénicas estructuras convierten al centro de Nara en un lugar ideal para los fotógrafos.

Otra fotografía popular es la del parque desde la montaña Wakakusa. En el ascenso a la montaña, disfrutarás de unas vistas únicas de algunos de los lugares más famosos de Nara. Por la tarde, desde la montaña, llena de pájaros y ciervos, hay una magnífica vista panorámica de toda la zona de Nara.

Dedica unas horas a visitar el parque, dar de comer a los ciervos y observar sus atracciones culturales más destacadas con calma.