HYOGO Himeji Un castillo tan hermoso como una garza real, fantásticos festivales y atractivas islas costeras

La ciudad de Himeji se conoce principalmente por su castillo, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y considerado uno de los más hermosos y mejor conservados de Japón. Pero hay mucho más para disfrutar dentro de la ciudad y los alrededores.

Himeji está en la línea del tren bala Tokaido-Sanyo y está bien conectado con Tokio. El JR Rail Pass cubre este viaje.

El tren bala desde la estación de Tokio hasta la estación de Himeji dura unas 3 horas. Los autobuses interurbanos conectan la ciudad con Tokio por autopista y varias compañías ofrecen servicios de autobuses nocturnos.

El Castillo Himeji es a la vez Tesoro Nacional japonés y Patrimonio Mundial. Es de visita obligada por ser uno de los 12 castillos originales de Japón y por haber sobrevivido durante cuatro siglos sin daños significativos ​​a causa de la guerra, los terremotos o los incendios. Es el mejor ejemplo que queda de la arquitectura de un castillo japonés, compuesto por 83 edificios. Su nombre significa «garza real», debido a su distintivo yeso blanco.

En los terrenos del castillo hay más de 1000 cerezos. Fuera de las puertas del castillo puedes contemplar las flores gratis, pero si quieres ver las del interior, debes pagar la entrada al castillo. Durante la temporada de sakura, el castillo está en su mejor momento a la vez que muy concurrido.

Kokoen es un gran jardín japonés ubicado junto al Castillo Himeji . Consta de nueve jardines amurallados independientes, diseñados en varios estilos del período Edo. Los jardines se inauguraron en 1992 para conmemorar el centenario de la ciudad de Himeji y se construyen en el antiguo emplazamiento de la residencia del señor del Castillo Himeji.

Cada año el 22 al 24 de junio, se transforma la zona alrededor del Santuario Osakabe-jinja, en el centro de Himeji. Miles de personas llegan para el Festival de Himeji Yukata , una celebración anual del colorido «Yukata», una prenda tradicional de verano.

El Nada Kenka Matsuri se celebra todos los meses de octubre en el santuario Matsubara Hachiman-jinja de Himeji. Al festival se le llama el «festival de la lucha», ya que los participantes golpean santuarios portátiles, conocidos como mikoshi, como muestra de poder.

El monte Shosha se encuentra en el extremo norte de la ciudad de Himeji y en él está Engyoji, un templo con una historia de más de 1000 años. En el templo no hay ningún tipo de infraestructura moderna, por lo que es ideal como escenario en las películas de época; aparece en «El último samurái». A pesar de estar un poco alejada, desde la montaña solo se tarda 25 minutos en llegar al centro de la ciudad de Himeji en transporte público.

No muy lejos del monte Shosha se encuentra el monte Seppiko , una colección de riscos rocosos que atraen a los escaladores de toda la región de Kansai . La montaña es una de las 100 famosas montañas japonesas de Kinki y tiene una excelente ruta de senderismo hasta la cima.

Himeji cuenta con varios museos que vale la pena visitar, como el Museo de Arte de la Ciudad de Himeji, que alberga una colección permanente con una amplia variedad de obras de arte japonesas y extranjeras. Otro museo popular es el del Juguete de Japón, con una colección de más de 90 000 artículos recogidos de Japón y de todo el mundo.

Ieshima es una colección de 44 islas frente a la costa de la ciudad de Himeji, en el mar interior de Seto. De todas, solo cuatro son lo suficientemente grandes como para estar habitadas y, de estas, Ieshima es la más grande.

El Ieshima Jukkei es una colección de diez puntos de interés que se pueden encontrar en las islas. Entre los puntos de interés se encuentran el emplazamiento de las antiguas ruinas del castillo en Ieshima. Se puede acceder a las islas en ferri desde el puerto de Himeji.