NAGANO Matsumoto La ciudad natal de la reconocida artista internacional Yayoi Kusama, de ambiente bohemio, es uno de los mejores lugares donde alojarse a la hora de visitar los Alpes Japoneses del Norte.

Matsumoto es tanto puerta de acceso a los Alpes Japoneses como destino turístico por derecho propio. Además de albergar el castillo más antiguo de Japón, también presume de ser el lugar de nacimiento de la artista vanguardista Yayoi Kusama. Sube a un autobús decorado con lunares en su honor para contemplar las vistas y explorar la región central de Nagano.

Matsumoto es un lugar ideal desde el que explorar la región, además de proporcionarte acceso a los Alpes Japoneses del Norte.

Se puede llegar fácilmente en tren desde lugares turísticos populares como la estación de Shinjuku en Tokio (2 horas y 40 minutos), la estación de Nagoya (2 horas) o la cercana estación de Nagano (50 minutos).

Un cómodo servicio de autobuses conecta la zona con Takayama en la vecina prefectura de Gifu (2 horas y 30 minutos).

Construido a finales del siglo XVI, el castillo de Matsumoto es uno de los más antiguos que se conservan en Japón. La impresionante torre principal de cinco pisos, aunque en realidad tiene seis pisos en su interior, flanqueada a ambos lados por otras estructuras más pequeñas, es de las más conocidas del país. Cuando recorras los interiores de madera originales, entre vitrinas de armas medievales, detente un momento para mirar a través de la estrecha ventana y sentirte como uno de aquellos arqueros que luchaban en las batallas de otro tiempo. Merece especialmente la pena subir a lo más alto de la torre para poder así disfrutar de una magnífica vista de la ciudad, que se extiende hacia los Alpes del Norte.

Trata de hacer coincidir tu visita con uno de los eventos que se celebran en cada estación en el castillo, como los espectáculos de tambores taiko japoneses y las representaciones teatrales Noh en verano, unas jornadas de fideos soba en otoño y un festival de esculturas de hielo brillantes en invierno. El paisaje primaveral es quizás el más llamativo de todos, con cientos de cerezos en flor junto al foso del castillo. Los aficionados a la observación de estos árboles acuden en masa a este lugar, sobre todo por la noche, cuando están iluminados.

Después de un largo día de exploración, relaja los pies cansados en Asama Onsen. Puedes elegir entre numerosas opciones, que van desde simples baños públicos hasta lujosas posadas tradicionales que ofrecen la mejor experiencia onsen, y completar la visita con una degustación de la excelente cocina japonesa.

En el pasado, las piscinas terapéuticas de Asama Onsen estaban reservadas a la clase noble, pero ahora cualquier persona puede darse un chapuzón en ellas. Especial mención merece Biwa-no-Yu, que ostenta el título de ser «el baño favorito de los gobernantes del castillo de Matsumoto». Cuando te sumerjas en el aislado baño de madera al aire libre de Biwa-no-Yu entenderás por qué los antiguos gobernantes de Matsumoto tenían en tan alta consideración a estos baños termales.

Una forma estupenda de pasar el día es visitar los numerosos museos de Matsumoto. Si te gustan los grabados japoneses clásicos, en el Museo Ukiyoe en Japón hay más de 100 000 obras que reunió con gran dedicación a lo largo de varios siglos una familia de comerciantes, entre las que se incluyen creaciones de maestros como Katsushika Hokusai y Hiroshige Utagawa. El Museo de Arte de la Ciudad de Matsumoto se centra en obras más contemporáneas, entre las que cabe destacar las creaciones de puntos de prestigio internacional de Yayoi Kusama, oriunda de este lugar, y el trabajo de otros artistas de Nagano.

Pásate por la antigua Escuela Kaichi, un clásico centro de educación primaria de Japón, para echar un vistazo a la arquitectura de inspiración occidental de finales del siglo XIX y ver una recreación de las distintas aulas y estancias. Si buscas un recuerdo único de tu viaje, puedes encontrarlo en alguna de las diversas ferias de artesanía que acoge el parque Agata no Mori a lo largo del año.

Si aún te queda energía para salir por la noche por la ciudad, las calles situadas entre la estación y el castillo están repletas de restaurantes y locales donde tomar una copa. Los verdaderos amantes de la cerveza deberían visitar la cervecería Matsumoto y no dejarse engañar por el pequeño tamaño de su bar, donde se pueden probar sabores inmensos.

Kamikochi, situado en los Alpes Japoneses del Norte, ofrece algunos de los paisajes montañosos más espléndidos del país. El aire puro de la montaña, las vistas impresionantes y los colores ardientes del otoño lo convierten en una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Se encuentra perfectamente conectado con Matsumoto y es un buen punto de partida tanto para hacer rutas de senderismo de cierta envergadura por las montañas como para dar relajantes paseos de día por el cristalino río Azusa.

La zona central alrededor del puente Kappabashi puede estar bastante concurrida en determinadas ocasiones, aunque, si sigues caminando por el río Azusa, no tardarás en dejar atrás a la multitud. Cuando camines por los senderos, mantente alerta para poder ver monos salvajes merodeando o jugando en los árboles.

El castillo de Matsumoto es famoso por sus vistas privilegiadas del sakura, o cerezos en flor. Para hacer un pícnic en un lugar igualmente pintoresco, sube al tren durante un corto tramo hasta la estación de Minami-Matsumoto. Tras un tranquilo paseo llegarás al parque de Koboyama, hogar de miles de cerezos que florecen durante un período de dos semanas, rodeado de bonitas vistas a los Alpes Japoneses del Norte. Si no te conformas hasta ver las flores en el castillo de Matsumoto, la iluminación nocturna te permitirá obtener imágenes sorprendentes.

Si te encuentras en el centro de Matsumoto a mediados de agosto, no te pierdas el festival de música Matsumoto Bon Bon. Esta zona se transforma por completo en una animada y colorida fiesta donde grupos locales ejecutan las danzas típicas de la ciudad durante toda la tarde.