OKAYAMA Ciudad de Okayama Hermosos e icónicos jardines, un paisaje urbano de estilo Edo muy bien conservado y el sugerente mar interior

Okayama, la capital y principal ciudad de la prefectura homónima, se encuentra mirando al sur, hacia la isla de Shikoku y el mar interior de Seto. Aquí se encuentran el Castillo Okayama —o de los cuervos—, y el jardín Korakuen , considerado uno de los tres mejores jardines tradicionales de Japón. La cercana ciudad de Kurashiki es famosa por sus canales y su hermoso paisaje urbano de estilo Edo.

Seguramente tengas suerte y disfrutes de buen tiempo durante tu visita a la zona de Okayama, que se autodenomina la Tierra del Sol y, según parece, es la que más días de sol tiene de todo el país.

Se puede llegar fácilmente a la ciudad de Okayama en tren bala y avión desde Tokio y Osaka.

Puedes llegar a la estación de Okayama en el tren bala JR Tokaido-Sanyo desde las estaciones de Tokio y Shin-Osaka. También puedes volar hasta el aeropuerto internacional de Okayama desde Tokio y Kansai.

Al centro de la ciudad se puede llegar andando desde la estación de Okayama. Todos los lugares más destacados de Okayama, como el castillo , el jardín Korakuen , los museos, los hoteles y los centros comerciales, están muy cerca.

El Castillo Okayama y Korakuen son los dos lugares más visitados de Okayama. Están separados por el río Asahi y conectados por un puente.

Esta estructura se ganó el sobrenombre de «castillo de los cuervos» por el color negro de sus paredes. Los seis pisos de la gran fortificación cuentan con impresionantes vistas al río, Korakuen y la ciudad. Al otro lado del río, la paz y la belleza del jardín Korakuen, construido inicialmente a instancias de un señor feudal, hacen difícil creer que, en el pasado, aquí se libraran grandes batallas por el control de este territorio.

En Korakuen, uno de los jardines paisajísticos más importantes de Japón, podrás disfrutar de su césped meticulosamente cuidado, zonas de cerezos y otros árboles, arrozales, campos de té, un estanque, arroyos, un aviario y diferentes senderos.

A los habitantes de Okayama les encantan sus festivales, así que te recomendamos que intentes asistir a alguno para poder tomarle el pulso a la ciudad. En el festival de verano, te encontrarás un ambiente carnavalesco, con espectáculos de danza de grupos locales y un increíble despliegue de fuegos artificiales.

Otro festival que ha recibido más atención internacional es el de Saidai-ji Eyo Matsuri, conocido como el Festival Desnudo . El tercer sábado de febrero, en el templo Saidai-ji se dan cita miles de hombres vestidos con un simple taparrabos para enfrentarse al frío de la noche y lograr hacerse con alguno de los shingi, o palos de madera aromática, y 100 atados de tiras de sauce bendecidas por un sacerdote del templo. Todos estos objetos se arrojan a la multitud desde el segundo piso de una de las dependencias del templo. Este momento recuerda a la de un enorme partido de rugby, con muchos golpes y robos rapidísimos de estos preciados objetos.

Cualquier persona que consiga agarrar un shingi, lanzarlo a una caja de medición de madera, conocida como masu, y lograr que caiga derecho, será agraciado con un año de felicidad. Otro de los motivos por los que se celebra este festival de la fertilidad, con más de 500 años de historia, es pedir una buena cosecha.

No todos los festivales de Okayama son tan salvajes. Puedes tomar el ferri hasta la isla de Inujima , ubicada en el mar interior de Seto y uno de los lugares donde se celebra el festival de arte conocido como la Trienal de Setouchi. Aunque este festival únicamente tiene lugar cada tres años, la isla es conocida por sus instalaciones de arte, ubicadas en antiguas residencias privadas, sus diferentes museos con extraordinarias exposiciones y una cultura relajada que desmiente los orígenes de la isla como escondite de piratas.

Manabeshima es una pequeña isla de pescadores en la que se han rodado algunas películas japonesas y que, según parece, es el alegre hogar de una gran cantidad de gatos. Si quieres montar en bicicleta, nadar o ir en kayak, tu destino es Shiraishijima.

No lejos de la estación de Okayama se encuentra la ciudad de Kurashiki , un importante centro de transporte de mercancías en el pasado. Hoy, los antiguos almacenes y las casas de los comerciantes se han reconvertido en boutiques, cafeterías y museos. Destacan el Museo Ohara y su gran colección de obras de célebres artistas occidentales. Recorre tranquilamente el canal en un bote y contempla el paisaje urbano tan cuidadosamente conservado.

El lugar moderno preferido de Okayama en el que dejarse caer y ser visto es el centro comercial AEON, con 350 establecimientos, entre tiendas, restaurantes, cafeterías, cines, librerías, bancos, recreativos, salones de belleza, estudios de yoga y agencias de viajes. Podrías dedicarle todo el tiempo del mundo y, aun así, irte sin haberlo visto todo. Una de las cadenas de televisión locales retransmite uno de sus programas desde aquí, por lo que cualquiera puede asomarse a la ventana del estudio y ver el programa en directo.